El Comité Social del Movimiento de Mujeres, Kongra Star, emitió una declaración en la que apela a la opinión pública mundial y a las Naciones Unidas ante los últimos acontecimientos en el norte y el este de Siria.
La declaración expresó lo siguiente:
“Desde el comienzo de la crisis, el pueblo sirio en general, y en el norte y este de Siria en particular, han sido sometidos a todas las formas de violencia y crímenes cometidos por grupos terroristas y facciones apoyadas por el estado turco. Esta agresión ha causado una gran tragedia contra civiles desarmados. Especialmente las personas con necesidades especiales han estado en mayor riesgo durante estos tiempos de conflictos y crisis humanitarias, ya que este grupo es una de las partes más marginadas y vulnerables de la población.
Como resultado de esta flagrante agresión, la inseguridad y la inestabilidad en la región llevaron al desplazamiento de casi 300000 personas. Los civiles, incluido un gran número de personas con necesidades especiales, fueron perjudicados como resultado del bombardeo indiscriminado de artillería, aviones y armas pesadas, inclusive armas internacionalmente prohibidas, a lo largo de la franja fronteriza. Esto ha aumentado el número de personas discapacitadas que ahora necesitan atención médica y apoyo urgentes.
Durante 10 meses llevamos a cabo una encuesta de campo en todas las regiones del norte y este de Siria sobre la situación de las personas con discapacidad. Hemos llegado a 2000 personas discapacitadas en Qamishlo, y 5786 personas discapacitadas o con necesidades especiales en la ciudad de al-Hasakah, con edades comprendidas entre un año y 85 años. Aún así, la encuesta continúa en la región de Kobane y en las otras regiones del noreste de Siria.
Hemos preparado un proyecto para apoyar a este grupo de personas con el objetivo de rehabilitarlos y reintegrarlos a la sociedad. Pero la invasión militar ha afectado severamente nuestro proyecto y a la sociedad. Los temores y los resultados de los asesinatos y la destrucción tienen un gran impacto en nuestros niños, especialmente en aquellos con discapacidades. Todas las ONG, organizaciones humanitarias y de derechos humanos deben cumplir con sus deberes hacia las personas con discapacidad, en virtud de la trágica situación de esta guerra, que esencialmente los afectó y los hizo sufrir más que a otros. Especialmente la falta de alimentos y medicamentos básicos, instalaciones de tratamiento y falta de protección, están empeorando la situación de las personas con discapacidad.
El artículo 11 de la Convención de las Naciones Unidas sobre los derechos de las personas con discapacidad establece en situaciones de riesgo y emergencias humanitarias que se deben tomar todas las medidas necesarias para garantizar la protección y seguridad de las personas con discapacidad en situaciones de riesgo, incluidas las situaciones de conflicto armado, emergencias humanitarias y la ocurrencia de desastres naturales.
Hasta ahora, ninguno de los signatarios ha tomado medidas para garantizar este derecho de las personas con discapacidad en el norte y este de Siria. Además, las ONG humanitarias internacionales se retiraron de nuestra región y suspendieron su trabajo en el momento en que más se necesitaban.
Hacemos un llamado a todas las organizaciones humanitarias y de derechos humanos que trabajan en el campo de las personas con necesidades especiales y a las Naciones Unidas para que cumplan con su deber humanitario.
Hacemos un llamado a enviar misiones de mantenimiento de la paz para monitorear e informar de manera efectiva sobre violaciones y abusos de derechos, cometidos contra personas con necesidades especiales. Si no se toman estas medidas, el impacto total del conflicto en las personas con necesidades especiales seguirá sin estar claro.
Además, pedimos a todos los estados responsables e instituciones internacionales que asuman la responsabilidad y actúen para detener esta agresión contra nuestra región".