Las cifras son el resultado de una investigación que comenzó en 2016, ya que el jefe del ejército dijo que la institución aplicaría una política de "tolerancia cero" en relación con el abuso sexual de menores.

Las acusaciones de violencia sexual contra mujeres jóvenes por parte de miembros del ejército se desataron después del 27 de junio, cuando siete soldados colombianos confesaron tras ser detenidos por cargos de abuso sexual a una niña de 12 años del grupo indígena Embera Katio.

Durante una conferencia de prensa en línea transmitida a través de la cuenta de Facebook del ejército, el comandante en jefe del Ejército Nacional, Eduardo Zapateiro, dijo que de los 118 soldados y oficiales del ejército, 45 fueron destituidos, mientras que los 73 restantes se enfrentan a investigaciones penales y disciplinarias por parte de la fiscalía y la procuraduría.