El HDP/Consejo Juvenil del Partido de la Izquierda Verde ha estado luchando durante muchos años contra la política de guerra especial del estado turco, que tiene como objetivo hacer que las y los jóvenes en Kurdistán y Turquía en particular sean dependientes e incapaces de actuar. Oğuzhan Azbay, miembro del consejo de la juventud, habló con ANF sobre el tema.
Azbay señaló que esta política siempre ha sido una combinación de masacres, represión y asimilación. Y explicó: "Sin embargo, vemos que la política de guerra especial se está implementando de manera más profunda e intensa, en especial recientemente. El consumo de drogas está muy extendido en casi todos los barrios de Kurdistán. Mientras que los jóvenes luchan contra la pobreza, también están expuestos a las drogas. Quieren quitarles la capacidad de pensar por sí mismos y plantear objeciones. Ningún joven que piense por sí mismo y sea consciente de la asimilación está dispuesto a aceptar el sistema existente. Quien conoce su propia identidad y de dónde proviene la pobreza no quieren vivir en este sistema y objetar. Es por eso que las drogas se usan como un medio para ocupar las mentes de los jóvenes. Se supone que ellos no deben expresarse y no contradecir. Mientras tanto, ya hay niños de once años que son adictos a las drogas. Esta es una imagen terrible".
"Otro instrumento es la promoción estatal de la prostitución" denunció dijo Azbay y continuó: "En Kurdistán, los cafés y parques como supuestos espacios sociales se han convertido en lugares donde se practica y comercializa la prostitución. Las mujeres jóvenes se ven obligadas a llevar una vida que contradice completamente los valores de la sociedad kurda. En la historia reciente, hemos visto muchos ejemplos de soldados, oficiales de policía y guardias de aldeas que atacan a mujeres jóvenes en Kurdistán y las conducen a la prostitución y al suicidio. Los oficiales militares y policiales desplegados en la región están constantemente a la vista del público como perpetradores de numerosos incidentes, desde el narcotráfico hasta el acoso sistemático y la violación de mujeres. Los perpetradores continúan cometiendo estos delitos porque están seguros de que no serán procesados, como en el caso de Musa Orhan, quien violó a Ipek Er y luego la llevó al suicidio. La agresión sexual a Firdev Babats por parte de los guardias del pueblo, la desaparición de Gülistan Doku con la complicidad de la seguridad del Estado son ejemplos de esta política de guerra especial".
Las y los jóvenes son los más expuestos a esta política de guerra particular, enfatizó Azbay, diciendo: "Por lo tanto, la juventud siempre hará su parte y cumplirá su misión, pero la sociedad en su conjunto debe ser consciente de la política de guerra particular. Todo el estado turco se debe analizar a fondo y prevenir la contaminación mental. Continuamos nuestro trabajo en este contexto. Nos reunimos con familias, jóvenes y mujeres en todos los ámbitos de la vida y tratamos de crear conciencia en la sociedad".
Azbay compartió que su campaña actual contra la guerra especial continuará hasta finales de mayo bajo el lema "Li dijî şerê taybet têkoşînek bi heybet" y declaró: "Desde el comienzo de la campaña, se han organizado festivales, picnics y talleres donde abordamos los métodos de guerra especial y cómo combatirlos. Continuaremos nuestro trabajo sin descanso y seguiremos yendo de barrio en barrio, de calle en calle, de casa en casa para luchar contra ella. Ahora todos saben que este gobierno atacará al pueblo kurdo en cada oportunidad para preservar su poder. Hacemos un llamado a todos los jóvenes para que resistan estos ataques y busquen una salida. El desempleo, la falta de perspectivas de futuro, la desesperanza y el caos no son el destino de nosotros, los jóvenes. Tenemos que intensificar la lucha en todos los ámbitos.Hacemos un llamado a todos ellos a organizarse en nuestro Consejo de la Juventud y luchar de manera organizada para lograr sus legítimas demandas”.