La política de ocupación y anexión de Turquía en Irak y Kurdistán del Sur en los últimos meses sigue teniendo repercusiones en la región. El gobierno de Erdoğan, que tiene como objetivo intensificar aún más la guerra contra las y  los kurdos, muestra el lado multifacético de la guerra con las administraciones de Hewlêr (Erbil) y Bagdad para lograr su objetivo final. También cabe preguntarse cómo se reflejarán las iniciativas políticas y militares que se han venido llevando a cabo durante meses en la frágil política del Irak. El futuro del gobierno chií de Mohammed al-Sudani, conocido por su actitud pasiva frente a la ocupación turca, es uno de los temas más debatidos en estos días.

La iniciativa Behdînan de la diplomacia turca

Las relaciones desarrolladas con el gobierno central iraquí, especialmente la "Ruta del Desarrollo", están relacionadas con el manejo de la inestabilidad iraquí por parte de la República Turca como una oportunidad. El "consentimiento " de Bagdad a la ocupación del Kurdistán sobre la base de la "ayuda" energética y económica fue la iniciativa más destacada de la diplomacia turca en Irak a lo largo de 2024. Ankara, que aún no ha puesto fin a tales actividades, también tiene como objetivo prevenir las reacciones que puedan surgir debido a las múltiples voces políticas de Irak. De hecho, las prácticas actuales de Behdînan se reflejan a favor de la República Turca como resultado de estas políticas.

Conflictos del bloque chií-suní

Aunque todos los canales están tratando de crear la percepción de que todas las partes en Irak están en contra del Movimiento por la Libertad del Kurdistán, las guerras de poder entre la República Turca e Irán también se están haciendo sentir en la región. En el marco de los movimientos de Teherán contra el expansionismo de Ankara en Irak, iniciados en 2021, Teherán sigue lanzando operaciones contra todos los socios de la República Turca en Irak. En las elecciones celebradas ese mismo año, el Movimiento Sadr, el Partido Taqadum iraquí liderado por Muhammad Halbousi y la formación del KDP se conformaron como la alianza de la República Turca en Irak. Irán, por su parte, lo ve como un bloque sunita contra sí mismo y está dedicando todo su poder en Irak a la destrucción de esta alianza.

Las operaciones de Teherán contra la "alianza Ankara"

Tras las elecciones, Teherán se volcó primero hacia el Movimiento Sadr, el sector más grande de la alianza. Después de haber eliminado a Sadr y a su círculo de la política iraquí, Irán atacó a algunas formaciones militares y políticas afiliadas a Sadr. La eliminación de Sadr, que marcó un regreso a la política iraquí bajo el nombre de "Movimiento Nacional Chiíta" después de una pausa de dos años, también afecta al cambio de equilibrios en la política.

Presión de la presidencia parlamentaria

Através del Tribunal Federal Teherán destituyó a Halbousi, que había sido elegido presidente del Parlamento iraquí. Continuando con sus presiones políticas y militares, no ha permitido la elección de la Presidencia del Parlamento iraquí durante 9 meses.

Último paso: KDP

Por último, Teherán también recurrió al KDP y el mismo tribunal tomó muchas decisiones sobre las elecciones en el Kurdistán del Sur. Las aventuras del KDP con el gobierno de Erdogan han causado que la población del Kurdistán del Sur sufra grandes golpes, tanto administrativos como económicos. El proceso que abrió el estatus del Kurdistán Meridional a la discusión después de 30 años aún está en curso.

Reflexiones sobre las contradicciones chiítas entre Qom y Karbala

El mayor problema de Irán con los chiítas iraquíes se deriva de la imposición de que el centro chií es la ciudad iraní de Qom. Los árabes chiítas, por su parte, afirman que la política impuesta por Irán es el chiísmo persa y que la memoria de Karbala y Najaf debería ser el centro. Estos dos puntos de vista llevan ocasionalmente a los círculos políticos chiítas en Irak a formar alianzas políticas, militares y económicas con el mundo árabe sunita. Debido a los diferentes puntos de vista entre las partes, hay cambios frecuentes en socios y alianzas.

El regreso de Sadr

El regreso de Sadr a la arena política mediante el establecimiento de relaciones con Estados Unidos puede desempeñar un papel más desencadenante en la crisis y las contradicciones en Irak. En este sentido, las recientes relaciones de Sadr con Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos están vinculadas a los acontecimientos. En el mismo contexto, las relaciones de los Barzani con los Emiratos Árabes Unidos durante las elecciones se consideran sobre esta base y se evalúan como los movimientos de la otra parte.

La complicidad en la ocupación derrocará al gobierno de al-Sudani

Si bien el panorama actual confirma un intrincado escenario político para Irak en los próximos días, la postura en contra de los nuevos planes y la agenda de la ocupación turca, que es la agenda principal, jugará un papel decisivo en la dinámica futura del país.

El gobierno de al-Sudani, una de las primeras paradas donde se reflejará esta situación, ha cerrado sus oídos a la voz del pueblo iraquí. La "asociación silenciosa" del gobierno de al-Sudani, que también se está preparando para las elecciones generales iraquíes previstas para 2025, provoca reacciones en la opinión pública. Del mismo modo, el pueblo iraquí, que tiene un recuerdo vívido de la ocupación turca, recuerda que el gobierno tiene el potencial de lanzar grandes protestas si toma más medidas. Si bien esta situación tiene un papel decisivo para el futuro del gobierno de al-Sudani, los pasos que se vienen dando hasta ahora van en la dirección de que el gobierno actual no pueda volver al poder.

Intercambio entre Ankara y Bagdad

Otra cuestión importante para las partes es qué pasará con los acuerdos alcanzados por la República Turca sobre la base de nuevos planes de ocupación en el IraK, donde los gobiernos cambian con frecuencia. Tratando de establecer relaciones profundas con Bagdad sobre la base del proyecto "Carretera del Desarrollo", Ankara celebró la segunda reunión del proyecto y comenzó a exportar electricidad a Irak de nuevo. Por otro lado, el ejército turco puede moverse libremente en los territorios de Irak y Kurdistán del Sur. Los esfuerzos por criminalizar el Movimiento por la Libertad del Kurdistán en la opinión pública iraquí también son el resultado de la relación bilateral.

¿Qué pasará con los acuerdos de Erdogan si al-Sudani se va?

Tratando de asegurar los acuerdos que ha alcanzado, Ankara también está trabajando para obetener el menor daño posible en el contexto de cambios políticos de Irak. Por otro lado, todo apunta a que el gobierno se va renovar. El hecho de que el nuevo gobierno entrante no asuma los "acuerdos" del gobierno anterior se ha convertido casi en una característica en Bagdad, por lo que Ankara está tratando de convencer al Estado iraquí con todas sus instituciones y dinámicas lo antes posible.