Varias ramas de Educación Religiosa afiliadas a la Dirección de Educación Nacional han enviado una carta a numerosas escuelas primarias y secundarias de Estambul para recaudar dinero para los refugiados Idlib.

El Estado turco está usando a los refugiados sirios –según afirman un millón de personas que han llegado a Turquía– como moneda de cambio y, al mismo tiempo, está trasladando a la mayoría de las familias de Idlib a Afrin, Jarablus, Bab, Ezaz, Serêkaniyê y Girê Spî.

Turquía no permite a los refugiados atravesar la frontera hacia Turquía, mientras traslada a la fuerza a los refugiados a la frontera con Grecia.

El régimen de Ankara está utilizando a los refugiados para recaudar dinero. Esta vez el objetivo son los menores. Cada estudiante ha recibido un sobre en una reunión a puerta cerrada con la Asociación de Padres y Maestros. En el grupo de WhatsApp perteneciente a cada clase, se comparte un texto para que las familias lo vean. Los estudiantes que no proporcionan ayuda son advertidos a menudo.

¿Por qué se recolecta dinero y a dónde va a parar?

En el texto firmado por el Director de Educación Nacional del distrito de Bağcılar, Mustafa Yılmaz, se pide dinero para apoyar la campaña de ayuda a los refugiados sirios. La campaña se llama ‘Estamos juntos con Idlib’. El texto dice que se ha creado una comisión en la escuela para recaudar dinero. No hay transparencia en cuanto a cómo se utiliza ese dinero, cuánto se recauda y a dónde va. Además, no está claro qué presión se ejerce sobre los niños y las familias a las que se les pide que contribuyan “voluntariamente” a la campaña.

El nombre de Ömer Faruk Korkmaz, miembro de la Junta de Derechos Humanos y Libertades y de la Fundación de Ayuda Humanitaria (IHH), apareció en la prensa relacionado con el dinero recaudado para los refugiados. La IHH tiene una estrecha relación con los yihadistas, en particular con el ISIS y al-Nusra, como lo confirma un artículo publicado por el periódico francés Le Monde en enero de 2014 en el que dos ciudadanos británicos yihadistas dijeron que estaban en contacto con la IHH.

En enero, un portavoz del Ejército Nacional Libio, Ahmed El Mismari, afiliado al Califa Khafter que gobernaba en el este de Libia, dijo que la IHH (a la que llamó “cubierta del MIT”, los Servicios Secretos Turcos) apoyaba a los mercenarios en Libia.