Las y los parlamentarios del Partido por la Igualdad y la Democracia de los Pueblos (Partido DEM) presentaron una solicitud ante la Comisión Parlamentaria de Investigación de Derechos Humanos (İHİK) el 7 de diciembre de 2023 exigiendo el levantamiento del aislamiento del líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan y la concesión de visitas de familiares y abogados.

En la solicitud, se señaló que el líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan y Hamili Yıldırım, Ömer Hayri Konar y Veysi Aktaş, que se encuentran recluidos en la prisión de İmralı, no pueden comunicarse por teléfono, fax ni carta; se impiden las visitas de familiares, tutores y abogados; y sus vínculos con el mundo exterior están completamente cortados.

También se indicó que desde el 27 de julio de 2011 hasta la fecha, solo se realizaron 5 reuniones de abogados entre mayo y agosto de 2019, siendo la última fecha de reunión el 7 de agosto de 2019. Por otro lado, desde 2014 solo se han permitido 5 reuniones familiares. El último encuentro familiar presencial fue el 3 de marzo de 2020, y solo se concedieron dos charlas telefónicas en 24 años (27 de abril de 2020 y 25 de marzo de 2021).

También se señaló que no se recibieron noticias de Abdullah Öcalan después de su llamada telefónica interrumpida con su hermano el 25 de marzo de 2021. Además, entre la última reunión y finales de 2022 se presentaron 238 solicitudes de visitas de abogados y 79 de tutores familiares. pero ninguno de ellos fue respondido.

En su solicitud, los parlamentarios exigieron finalmente una visita a İmralı y una reunión con un familiar, un abogado o una delegación política.

Según la Agencia Mesopotamia, la Dirección General de Prisiones y Centros de Detención del Ministerio de Justicia respondió a la solicitud. La Dirección afirmó que los prisioneros de İmralı "se benefician por igual de todos los derechos otorgados por la ley y los reglamentos". 

Refiriéndose a las sentencias del TEDH, la Dirección afirmó que "para hablar del concepto de aislamiento, debe eliminarse por completo la comunicación del preso con su abogado, familiares u otros presos". La dirección argumentó que no había aislamiento en İmralı y afirmó que "dentro del alcance de la Circular No. 4511 de 22 de enero de 2007, todos los condenados en la institución de ejecución penal pueden beneficiarse de actividades comunes, que sus reuniones con sus abogados y familiares no se les impide, y que participen en deportes y otras actividades comunes con otros reclusos de conformidad con la legislación". También afirmó que las conclusiones de la solicitud eran "infundadas". 

La Dirección señaló que en 2023, el Consejo Administrativo y de Observación de la Institución emitió una decisión de restricción telefónica de 6 meses para Abdullah Öcalan y otros presos en relación con visitas cara a cara y llamadas telefónicas con su tutor y familiares. La Dirección afirmó que estas decisiones no fueron apeladas.

Los abogados de Asrin han anunciado muchas veces hasta el momento que no habían sido notificados de las decisiones mencionadas en la respuesta de la dirección.

La Dirección también afirmó que Abdullah Öcalan "se benefició de cartas, faxes y métodos de comunicación similares en 2023".

La Dirección señaló que los presos tienen derecho a apelar contra las prácticas de la institución y afirmó que "la administración no tiene posibilidad de interferir en las decisiones de jueces con independencia judicial por ningún medio de sugerencia o recomendación".