En una declaración escrita en el aniversario del genocidio armenio, el Comité Ejecutivo Central del Partido DEM declaró: "Enfrentar las verdades históricas, pedir disculpas a los pueblos y creencias agraviados y recurrir a la justicia restaurativa son pasos indispensables para entendernos unos a otros y el pasado, sanar heridas históricas con un enfoque sincero y construir un futuro común. Esta es también la manera de desarrollar un sentido de conciencia y justicia, de compartir el dolor y de construir juntos un futuro democrático, pacífico e igualitario en una sociedad y una geografía”.

La declaración decía además lo siguiente: "Han pasado 109 años desde la Gran Catástrofe (Metz Yeghern), una masacre de identidad y creencias étnicas que comenzó el 24 de abril de 1915, cuando más de doscientos intelectuales armenios fueron sacados de sus hogares y asesinado. Este proceso continuó con el exilio y masacre de cientos de miles de armenios. Otros pueblos cristianos de estas tierras también pagaron un alto costo humano y fueron masacrados como resultado de estas políticas y prácticas.

Está claro que posponer o no afrontar las verdades y vergüenzas que han hecho que la geografía de Oriente Medio y el Cáucaso y las tierras en las que vivimos sean áridas no favorece la paz social ni dice la verdad. Enfrentar los crímenes contra la humanidad es también un paso importante hacia la construcción de un futuro común e igualitario y de la paz social.

Olvidar la existencia de diferentes pueblos y creencias, identidades y culturas en estas tierras; en otras palabras, borrar e ignorar las diferencias y crear una sociedad homogénea, haciendo que una raza, una religión y un idioma sean dominantes, ha continuado desde principios del siglo XX hasta hoy.

Desafortunadamente, incluso hoy en día, el hecho de que las diferentes identidades étnicas, idiomas, culturas o creencias en estas tierras no sean superiores entre sí no es generalmente aceptado en la sociedad y la política. No se cumplen las disposiciones y requisitos legales y constitucionales correspondientes al pluralismo social. Continúa el predominio de aquellos que están unidos y reconciliados en la comprensión del monismo, incluso si pertenecen a diferentes afiliaciones políticas.

Es de suma importancia vivir en paz y en igualdad de condiciones con el pueblo armenio, uno de los pueblos antiguos de esta tierra y geografía, y con nuestros compatriotas armenios. Al mismo tiempo, desarrollar relaciones diplomáticas, comerciales, económicas y culturales con el Estado de Armenia, que forma parte de nuestra región, es tanto la necesidad como el interés de los pueblos y la forma de construir la paz en la región del Cáucaso.

Con estos sentimientos y pensamientos, como pueblos antiguos de Anatolia y Mesopotamia, compartimos una vez más 109 años de dolor y luto; sentimos la Gran Catástrofe, esta tragedia humana en lo más profundo de nuestro corazón, y una vez más conmemoramos con dolor y respeto a quienes perdieron la vida en ese proceso”.