El presidente de Parlasur hace un llamamiento a la comunidad internacional

El presidente del Parlamento del Mercosur (Parlasur), Oscar Alberto Laborde, condena los recientes ataques de Turquía, incluidos los de Makhmur y Shengal, e insta a la comunidad e instituciones internacionales a tomar medidas.

Recordando que el derecho internacional permite el uso de sanciones diplomáticas y económicas, así como sanciones militares si es necesario, a los Estados que amenazan la paz y la seguridad mundial, el presidente del Parlamento del Mercosur, Oscar Alberto Laborde, ha hecho hincapié en que la comunidad internacional no debería tolerar los ataques del Estado turco.

El presidente del Parlamento del Mercosur (Parlasur), Oscar Alberto Laborde, ha destacado en un comunicado por escrito la nueva oleada de ataques de ocupación llevada a cabo por el Estado turco y comenzada el 15 de junio. El parlamentario argentino ha condenado la agresión enfatizando que los kurdos, asirios, caldeos, cristianos, yazidíes, musulmanes y todas las demás minorías étnicas y religiosas, persiguen la protección de sus derechos fundamentales y una resolución pacífica del conflicto turco-kurdo. Laborde ha dicho que los últimos ataques profundizarán el punto muerto de más de 40 años.

Recordando que el derecho internacional prohíbe a los Estados interferir en los asuntos internos de otros Estados y utilizar la fuerza, el Presidente Laborde ha dicho que, en primer lugar, se podrían imponer sanciones diplomáticas y económicas a los Estados que amenazan la paz y la seguridad mundiales si fuera necesario. Ha añadido que también se deberían aplicar sanciones militares, y agregado: “El Estado turco está violando los principios del derecho internacional”. Ha pedido a las Naciones Unidas, los Estados Unidos, el Gobierno del Iraq, el Gobierno Federal del Kurdistán y la Unión Europea que exijan a Turquía un alto el fuego inmediato y a que respete los derechos humanos.

Señalando la posibilidad de que se cometan en la región crímenes de guerra y de lesa humanidad, Laborde ha destacado que la comunidad internacional no debería tolerarlo. Señalando que los kurdos, asirios, caldeos, cristianos-yazidíes, musulmanes, y todas las demás minorías étnicas y religiosas, están en peligro de genocidio en el Kurdistán y las regiones vecinas, ha señalado: “Hago este llamamiento a la comunidad internacional para que se oponga a estos ataques. El diálogo sólo puede desarrollarse en el marco de un proceso de paz”.