Como se esperaba el presidente sirio Bashar al-Assad en un cuarto mandato en el cargo con el 95,1% de los votos.

El jefe del parlamento, Hammouda Sabbagh, anunció los resultados en una rueda de prensa el jueves, asegurando que la participación de los votantes fue de alrededor del 78%, con más de 14 millones de sirios participando.

Assad se enfrentaba a dos candidatos poco conocidos, el ex viceministro Abdallah Saloum Abdallah y Mahmoud Ahmed Marei, jefe de un pequeño partido de la oposición oficialmente autorizado.

Marei obtuvo el 3,3% de los votos, mientras que Saloum recibió el 1,5%, dijo Sabbagh.

Los ministros de Asuntos Exteriores de Estados Unidos, Alemania, Gran Bretaña, Francia e Italia, instaron a la comunidad internacional a rechazar las elecciones. El comunicado decía: "Hacemos un llamamiento a la comunidad internacional para que rechace con firmeza el intento de legitimación del presidente sirio sin poner fin a las graves violaciones de los derechos humanos ni participar de forma significativa en el proceso político facilitado por la ONU para poner fin al conflicto", señala el comunicado.

Los ministros occidentales señalaron que estas elecciones no fueron "ni libres ni justas".

El Consejo Democrático Sirio (MSD) dijo que no participaría en las elecciones presidenciales sirias previstas para el 26 de mayo.

El MSD declaró: "El Consejo Democrático Sirio ha anunciado en repetidas ocasiones que no le concierne ninguna elección que no logre los objetivos de los sirios en sus vidas, derechos y presencia política, y no será facilitador de ningún procedimiento electoral que viole el sentido de la Resolución 2254 de la ONU".