Iraq se encuentra en una crisis política y social desde el 1 de octubre de 2019. El gobierno liderado por Abdul Abdulmehdi cayó tras el levantamiento popular y Mohammed Allawi fue designado Primer Ministro la semana pasada y rechazado por el movimiento popular.

Los manifestantes exigen un cambio radical del sistema político y la renovación de toda la clase política.

Y Allawi ciertamente no representa un cambio ya que ha sido ministro en dos ocasiones. Sin embargo, el líder chiíta Muqtada al-Sadr, que inicialmente apoyó el movimiento de protesta social, prefirió dar una oportunidad al nuevo gobierno.

El gobierno que se establezca debe llevar al país a elecciones generales bajo una nueva ley electoral aprobada por el Parlamento, pero el Presidente también debe aprobarla.

En una declaración de este sábado, Allawi afirmó que estaban "acercándose a un éxito histórico" y que establecería un "gobierno independiente de gente autorizada y honesta".

Allawi confirmó que "sugerirá los nombres de estos ministros a lo largo de la semana".

El Primer Ministro dijo que esperaba que "los diputados estén en el parlamento y den el voto de confianza para realizar lo que el pueblo exige". El Parlamento aún no ha anunciado oficialmente ninguna sesión extraordinaria hasta mediados de marzo.

Normalmente, el primer ministro designado debe presentar el gabinete de gobierno al parlamento y decidir si el parlamento votará en la misma sesión.