Ha entrado en vigor un alto el fuego de seis meses entre el gobierno colombiano y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que se extenderá hasta febrero. La decisión es producto de las conversaciones de paz en curso entre el Ejército de Liberación Nacional y el gobierno, que se reiniciaron el año pasado.

Petro, quien asumió el cargo en agosto de 2022, ha hecho de la búsqueda de la “paz total” en la nación sudamericana un punto clave de su administración y prometió negociar con los grupos armados.

“El comando central del ELN ordena a todas las unidades suspender las operaciones ofensivas contra las fuerzas armadas, policías y organismos de seguridad del Estado colombiano”, declaró el lunes en un video el máximo comandante del grupo, Eliécer Herlinto Chamorro, conocido como Antonio García.

"El ELN continuará defendiéndose durante el alto el fuego si es necesario", agregó García.

El alto comisionado de paz del gobierno, Danilo Rueda, indicó el martes que el alto el fuego evitaría la violencia y los abusos a los derechos humanos como los secuestros. “La población civil puede estar tranquila durante el período del cese al fuego”, aseguró Rueda.