El régimen de Erdoğan está tomando medidas rigurosas contra cualquier forma de expresión crítica en Turquía. La conocida cantante de pop Gülşen Bayraktar Çolakoğlu fue detenida el jueves como resultado de una investigación por “incitar al pueblo al odio y la animosidad” debido a sus comentarios sobre las escuelas de formación profesional musulmanas, conocidas como “escuelas Imán Hatip”.
La detención se produjo con motivo de un comentario que la cantante hizo en una actuación en abril: “Asistió a una escuela Imán Hatip, de ahí viene su perversión”. Aunque no está claro a qué se refería, el propio Erdoğan es un graduado de estas escuelas. En cualquier caso, las escuelas Imán Hatip se han hecho famosas en los últimos años por una serie de actos de violencia sexual contra sus alumnos. El encubrimiento de las violaciones y agresiones por parte de los profesores ha sido percibido como un escándalo en todo el país.
La declaración de Gülşen se difundió en vídeo en las redes sociales y fue condenada hasta los más altos círculos del régimen. Aunque la cantante se disculpó poco después, comenzó una campaña de desprestigio contra ella. La autoridad religiosa Diyanet atacó a Gülşen y el portavoz del AKP, Ömer Çelik, acusó a la cantante de “crear y difundir el odio” afirmando que “atacar a un sector de la sociedad con acusaciones de ‘perversión’ e intentar dividir a Turquía es un delito de odio y una vergüenza para la humanidad”. El jefe de Diyanet, Ali Erbaş, dijo: “Los insultos contra las escuelas Imán Hatip no son aceptables. Estas escuelas se han creado para difundir el bien y destruir el mal”. Lo que Erbaş entiende por destruir el mal puede verse en sus declaraciones anteriores. Por ejemplo, afirmó que el adulterio y la homosexualidad causaban enfermedades como el SIDA y representaban la degeneración.
Escuelas Imán Hatip: un proyecto de prestigio del AKP
Las escuelas Imán Hatip son un proyecto de prestigio de Erdoğan. Los centros de formación, influenciados por el Islam político, sirvieron originalmente para la formación de predicadores y fueron más que controvertidos durante mucho tiempo. Bajo el gobierno del AKP, estas escuelas pudieron imponerse. Ya en la década de 1990, cuando Erdoğan aún era alcalde de Estambul, anunció que un día Turquía se transformaría “en una sola escuela Imán Hatip”. Desde que el AKP llegó al poder, se han abierto unas 4.000 escuelas de este tipo. Aunque los colegios no son muy populares entre los estudiantes, muchos se ven más o menos obligados a acudir a ellos. Así, las escuelas regulares se convierten repetidamente en escuelas Imán Hatip; desde 2012, hay más de 700 escuelas medias. Esto también se puede observar en las cifras: en 2002, había 70.000 alumnos en estas escuelas, mientras que ahora hay cerca de 1,2 millones.
La instrucción coránica es la asignatura más importante, junto con materias como “La vida del profeta Mahoma” y el árabe, mientras que la ciencia queda marginada. Esta parece ser una de las explicaciones de que los alumnos de estos centros obtengan resultados especialmente malos en los exámenes de acceso a la universidad.