Escritor encarcelado Aslan: “Es hora de una paz justa y duradera”
El escritor Murat Aslan, encarcelado desde 2012 por el Estado turco, escribe sobre el llamamiento de Abdullah Öcalan a la paz y a una sociedad democrática.
El escritor Murat Aslan, encarcelado desde 2012 por el Estado turco, escribe sobre el llamamiento de Abdullah Öcalan a la paz y a una sociedad democrática.
El escritor Murat Aslan se encuentra en una prisión turca desde 2012. En una carta enviada a ANF, evaluó el llamado de Abdullah Öcalan a la paz y a una sociedad democrática. Aslan subrayó la necesidad de comprender correctamente el llamado de Abdullah Öcalan y escribió: “Ante todo, envío mis más sinceros saludos y mi cariño a todo nuestro pueblo y al público en general. El llamado que hizo nuestro líder el 27 de febrero marca el inicio de una nueva era para nuestro pueblo, para todos los oprimidos, los marginados, las mujeres, los alevíes y los kurdos. Comprender este llamado correctamente y acogerlo es crucial para asegurar el futuro y construir un nuevo mañana.
Nosotros y nosotras, los miles de presos políticos que hemos soportado años de prisión y hecho innumerables sacrificios, siempre hemos estado a la vanguardia de la resistencia contra la tiranía. Que se sepa que, por esta razón, ahora deseamos estar a la vanguardia de los esfuerzos para construir una paz democrática y honorable. Esto no tiene que ver con nuestra liberación o no. Ninguno de nosotros tiene expectativas personales. Nuestra juventud fue sacrificada por esta causa y no nos arrepentimos. De ahora en adelante, no dudaremos en hacer cualquier otro sacrificio que sea necesario. Cuando la paz, el anhelo ancestral de nuestros pueblos y una realidad que ha causado inmenso sufrimiento y ha tenido un alto costo durante siglos, está al alcance, nadie tiene derecho a preguntarse: ‘¿Y yo qué?’. En cambio, debemos preguntarnos: ‘¿En qué nos convertiremos juntos?’. Necesitamos considerar esto y trabajar colectivamente para construir un futuro compartido. Por lo tanto, hago un llamamiento a todos y a todas para que comprendan correctamente el llamado a la paz y a una sociedad democrática. Esta no es solo mi postura personal, sino la que comparten mis compañeros presos políticos kurdos. Aceptamos y confiamos plenamente en el llamado de Öcalan. Nuestra confianza nace de la confianza que tenemos en nosotros mismos”.
Nuestro pueblo ha soportado un gran sufrimiento y ha pagado un alto precio. Ha llegado el momento de que esto evolucione hacia una paz justa y duradera.
Aslan enfatizó la importancia de revisar la Sociología de la libertad de Abdullah Öcalan, escrita hace 16 años. Escribió: “Puede que haya ciertos aspectos que a nuestro pueblo y a nuestra sociedad les cueste comprender plenamente. Son asuntos que pueden aclararse con el tiempo. Pero tengo una humilde sugerencia para todos: hace 16 años se escribió la Sociología de la Libertad. Recomiendo que se lean y examinen de nuevo las secciones tituladas “La cuestión de la paz y la democracia en la sociedad” y “Política democrática”. Las verdades históricas que se presentaron en ese libro en aquel momento son las mismas que se transmiten en esta carta y se declaran hoy a todos nuestros pueblos. Esto no es algo desarrollado desde cero; es algo en lo que Öcalan ha estado trabajando y esforzándose por avanzar durante muchos años. Quienes saben, saben. También espero que nuestro pueblo crea en esto de todo corazón. Nuestro pueblo ha soportado un gran sufrimiento y ha pagado un alto precio. Ha llegado el momento de que esto evolucione hacia una paz justa y duradera”.
Los espíritus trascienden los límites de la naturaleza o las fronteras de una institución al universalizarse.
Aslan destacó la enorme importancia que tiene el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) para el pueblo kurdo, describiéndolo como un espíritu que ha evolucionado hasta convertirse en un fenómeno más profundo. Escribió: “Quisiera señalar que, por supuesto, el PKK, gracias a sus sacrificios y esfuerzos, se ha ganado un inmenso respeto entre el pueblo kurdo, convirtiéndose en un valor y un espíritu significativos. La disolución de este partido puede, naturalmente, causar cierta tristeza en nuestro pueblo. Esto es comprensible y valioso. Sin embargo, debemos reconocer que se trata de un espíritu, y que a veces los espíritus trascienden los límites de la naturaleza o las fronteras de una institución al universalizarse. Este espíritu ha encontrado su lugar en la modernidad democrática; ha cobrado vida y se ha convertido en cultura. Es importante creer en ello. Por lo tanto, la cuestión no es si existe o no un partido con este nombre. Lo que realmente importa es que este espíritu y el significado que representa cobren vida y se transformen en un proceso de paz y construcción. Todos se han sacrificado por ello. Quienes dieron su vida lo hicieron por esta paz honorable. Quienes saben lo entienden; incluso por lealtad y respeto a su memoria, debemos presentar esta paz honorable a las generaciones futuras. Creo que todo nuestro pueblo acogerá este proceso con este nivel de conciencia y sensibilidad”.
Cada sacrificio, cada esfuerzo, cada lucha ha sido por una paz honorable.
Aslan dijo que todos los esfuerzos y sacrificios están dirigidos a lograr una paz honorable, subrayando que el pueblo kurdo es el más familiarizado con la opresión. Escribió: “Esta es nuestra postura clara e inequívoca. Cada sacrificio, cada esfuerzo, cada lucha ha sido por una paz honorable. Por supuesto, comprendemos la guerra, la muerte y todas las formas de opresión mejor que nadie. Porque hemos sido consumidos por el fuego de esta lucha. Como pueblo, los kurdos y las kurdas lo saben mejor que nadie. Pero ahora es el momento de establecer la fraternidad. No se trata de renunciar a nada; no se trata de abandonar una causa, una esperanza o un sueño. Al contrario, marca el inicio de un nuevo período de lucha estratégica. Es esencial comprender esto correctamente. Esta nueva lucha estratégica es una en la que todos pueden ganar, todos pueden participar y la sociedad puede democratizarse aún más, haciendo que el sistema y el Estado sean más receptivos a la democracia. Debe entenderse así.
En un terreno sin conflicto, donde la infraestructura legal y política esté establecida, pueden comenzar las luchas políticas e ideológicas. En ese ámbito, quien mejor transmita su verdad, sin duda, expandirá su influencia. Creemos en nuestra verdad; nuestra verdad es la sociedad moral y política que ha persistido a lo largo de la historia. Nuestro pueblo ya lo sabe por experiencia propia. ¿Quién puede comprender la realidad de la sociedad moral mejor que nuestro pueblo? Nunca han perdido el contacto con estos valores. Es nuestro pueblo quien los ha construido históricamente. Queremos recalcar una vez más que nosotros, junto con todos y todas nuestros camaradas, estamos dispuestos a contribuir más allá de lo esperado y a estar a la vanguardia como constructores de este proceso. Extiendo mi más sincero respeto y amor a todos nuestros pueblos”.