Mientras la atención de la comunidad internacional se centra en la guerra ilegal de Rusia contra Ucrania, el régimen de Erdogan ha lanzado una operación militar en la región de Zap, en el Kurdistán del Sur/Norte de Irak.

El partido catalán Esquerra Republicana emitió una declaración condenando esta agresión. El comunicado dice: "Según funcionarios turcos, la agresión, que comenzó el 17 de abril, tiene como objetivo los escondites del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en las regiones de Metina, Zap y Avashin-Basyan del norte de Irak. El ejército turco está desplegando aviones de combate, tropas de tierra, helicópteros y aviones no tripulados armados, amenazando con extender rápidamente esta invasión a toda la región.

Ankara justifica este ataque alegando el "derecho a la autodefensa" contra la guerrilla del PKK. Sin embargo, las anteriores operaciones militares en Siria e Irak demuestran la intención de Erdogan de ampliar la zona de influencia de Turquía y establecer nuevas bases militares, dificultando el diálogo y una solución pacífica a la "cuestión kurda".

La declaración continúa: "En los últimos años, las hostilidades turcas en el noreste de Siria han matado o herido a miles de civiles y han obligado a muchos a desplazarse, lo que también ha sido justificado por el régimen de Erdogan con el argumento del derecho a la autodefensa. Según Amnistía Internacional y otras organizaciones de derechos humanos, hay pruebas de crímenes de guerra y otras violaciones que incluirían ataques indiscriminados contra zonas residenciales y asesinatos a sangre fría".

La declaración termina con las siguientes demandas "Paralelamente a estas agresiones, el gobierno está persiguiendo a los miembros del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) y a los activistas políticos dentro de Turquía, con miles de presos políticos y ataques físicos indiscriminados contra ellos.

Esquerra Republicana:

Pide el fin de la actual operación militar turca en el Kurdistán meridional y occidental que constituye una clara agresión contra otros estados soberanos y una violación del derecho internacional.

Se solidariza con la población civil afectada por el conflicto y los miles de desplazados.

Transmite su pleno apoyo al Partido Democrático de los Pueblos (HDP) y denuncia la persecución de sus miembros, incluido el encarcelamiento de más de 4.000 presos políticos.

Exige al gobierno español que detenga su venta de armas al ejército turco.

Insta a la Unión Europea y a los Estados miembros a que apliquen medidas para obligar al Estado turco a encontrar una solución pacífica y negociada a la "cuestión kurda".

Reafirma su apoyo al derecho del pueblo kurdo a decidir democráticamente su futuro político".