Dos años y medio después de que el el Estado ordenara la devastación del cementerio Garzan cerca de Bitlis, en Kurdistán del Norte (Bakur), y la deportación de 282 cuerpos de combatientes del Movimiento de Liberación Kurdo, se han podido entregar los restos del combatiente de las YPG Faydan Yeşilırmak (nombre de guerra: Zagros Agir) a sus familiares. Tras la exhumación de sus huesos en Kilyos se celebró otro entierro el martes, esta vez en el cementerio Yayla situado en el distrito de Sultangazi en Estambul.

El cementerio de mártires Garzan, localizado cerca de la población de Oleka Jor (Upper Ölek), fue reducido a cenizas en diciembre de 2017. Cientos de miembros de las guerrillas kurda de las HPG y las YJA-Star, así como de las YPG y las YPJ, estaban enterrados en este cementerio. Sus cuerpos fueron exhumados por las autoridades por orden de la Fiscalía de Estambul y llevados al departamento forense. Entonces fueron enterrados en el cementerio judío de Kilyos, no lejos del resort que hay cerca del mar con el mismo nombre en la zona fronteriza con Europa del Bósforo, en una sección llamada “muertos sin nombre”.

Burial of Faydan Yeşilırmak in Sultangazi

Sólo se supo a dónde habían sido llevados los restos desplazados a finales de 2019. Con Faydan Yeşilırmak, que participó en la batalla por Kobanê y murió dos meses después de la liberación de la ciudad en batallas contra ISIS, son 22 los cuerpos de los mártires kurdos que han sido exhumados en Estambul hasta ahora y entregados a sus familiares. Los restos de otros 260 combatientes siguen enterrados en Kilyos, empaquetados en cajas de plástico y apilados bajo el pavimento.

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