El miércoles por la noche, las fuerzas estadounidenses atacaron un vehículo en Bagdad y mataron a un alto mando de las Brigadas de Hezbolá, consideradas proiraníes.

"Este curso de los acontecimientos obliga más que nunca al gobierno iraquí a poner fin a la misión de esta coalición, que se ha convertido en un factor de inestabilidad en Irak y amenaza con arrastrar a Irak a un conflicto regional", ha declarado en un comunicado tras el ataque el general Yahya Rasul, portavoz militar del primer ministro Mohammed Shia al-Sudani.

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