Greenreport.it, un periódico ecologista italiano inspirado en los principios de la economía ecológica, publicó un artículo sobre los ataques químicos llevados a cabo por el Estado turco contra la guerrilla.

El artículo de Umberto Mazzantini en Greenreport, el primero de su tipo en Italia, tanto impreso como online, llama la atención sobre los ataques químicos del Estado turco y el silencio internacional contra él.

El artículo del sitio web Greenreport.it, vinculado a través de una asociación con la versión en línea del periódico La Repubblica desde 2011, afirmaba que “mientras la gente muere en Gaza y Ucrania, nos hemos olvidado rápidamente de los kurdos que han sido asesinados durante decenas de años en nombre de la misma libertad por la que también mueren otros pueblos”.

Umberto Mazzantini resumió la hipocresía y los crímenes del Estado turco de la siguiente manera: “Las guerras en Ucrania y Palestina son una oportunidad para que varios países continúen, por interés público, sus guerras sucias. Turquía, un país de la OTAN que media entre Rusia y Ucrania, que condena el genocidio y los bombardeos ilegales de Israel en la Franja de Gaza, que pide respeto por el derecho de los palestinos a la independencia y a dos Estados, hace lo contrario cuando se trata del pueblo kurdo: los persigue y los encarcela en su propio país; los ataca, los ocupa, los bombardea y los mata en Siria e Irak; utiliza las mismas armas prohibidas que otros usan contra otros pueblos y afirma respetar el derecho de otros a la autodeterminación”.

Mazzantini llamó la atención sobre las imágenes compartidas por la YJA Star (Tropas de Mujeres Libres) de explosivos químicos utilizados contra las guerrillas el 27 de mayo, diciendo: "Las combatientes kurdas mostraron lo que, según ellos, eran ´imágenes de bombas termobáricas y bombas pesadas incautadas al ejército turco, que fueron introducidas en los túneles de guerra de los combatientes para eliminarlos´. Las combatientes consiguieron abrir varios artefactos explosivos y mostrar su contenido".

“Las guerrilleras kurdas, aclamados como luchadoras por la libertad a la hora de derrotar al ejército del Califato Negro Daesh y ahora olvidadas y traicionadas, informaron que no podían definir exactamente cuál era la composición de los explosivos, pero señalaron que 'el olor es muy fuerte'. Entre las bombas sin detonar utilizadas por los turcos contra las YJA-Star y otros combatientes kurdos se encuentra también una bomba pesada que contiene una gran cantidad de sustancia química”, declaró el artículo.

El combatiente kurdo que mostró las bombas turcas explicó que no es posible dar ninguna indicación precisa sobre la sustancia contenida: “Se pueden ver trozos resinosos de color marrón mezclados con polvo blanco. Es posible que sean venenos mixtos. Las armas químicas se utilizan habitualmente en las zonas de defensa guerrillera. Las explosiones emiten grandes cantidades de humo blanco o grandes hongos similares al humo atómico. Las armas químicas se encuentran entre las armas prohibidas internacionalmente”.

El artículo concluía: “Mientras la gente muere en Gaza y Ucrania, rápidamente nos hemos olvidado de los kurdos que han sido asesinados durante decenas de años en nombre de la misma libertad por la que también mueren otros pueblos. Es nuestra propia libertad, que un país aliado nuestro envenena con armas químicas. Impunes, ignorados, seguros de que volveremos la vista hacia otro lado y no oleremos el hedor químico de una guerra colonialista de exterminio e invasión”.