El Partido Democrático de los Pueblos (HDP) señaló que la reducción de las tasas de interés del 24 por ciento al 19,75 por ciento por parte del Banco Central no resolverá la crisis financiera de Turquía: "declaramos una vez más que estos pasos son ineficaces para resolver problemas estructurales con la economía", dijo el partido.
El Grupo de Trabajo de Economía y Política del HDP emitió una declaración por escrito y su portavoz Necdet Ipekyuz subrayó: "El Banco Central de Turquía bajó las tasas de interés del 24 por ciento al 19,75 por ciento después de la reunión del Consejo de Política Monetaria. Esta reducción no fue inesperada, por tres razones. En primer lugar, la coyuntura económica mundial ha estado señalando la expansión monetaria en los países centrales durante un tiempo. En segundo lugar, el líder del AKP, Erdogan, cree erróneamente en la relación entre las tasas de interés y la inflación, por lo que sigue insistiendo en bajar las tasas. Y en tercer lugar, el propio presidente anunció que el ex jefe del Banco Central sería destituido de su cargo porque se mostraba reacio a bajar las tasas. Como tal, este acto no fue una reducción "chocante".
La visión superficial del Presidente sobre la economía, que parece trabajar sobre el "dogma" más que sobre el "conocimiento", será mejor comprendida por la sociedad cuando a finales de año la inflación y el desempleo muestren altos niveles de resultados negativos.
El Ministro de Hacienda y Tesoro de Albayrak dijo que la meta actual de déficit para 2019 era de 80 mil millones de liras, cuando anunció su Nuevo Plan Económico (YEP) el año pasado. En los primeros seis meses del año, este objetivo se ha cumplido. Y, este gasto incluye los 33 mil millones de liras de ganancias del Banco Central que fueron confiscadas con un cambio en la ley. El déficit previsto del Tesoro se ha agotado en el primer semestre del año, lo que ha hecho necesario un mayor endeudamiento del mercado, lo que ha provocado inevitablemente una subida de los tipos de interés. Ante esta situación, el Presidente no vio otra salida que la confiscación de las reservas de contingencia del Banco Central. Se transfirieron al Tesoro 40.000 millones de liras de las reservas para imprevistos del Banco Central. El problema de los recursos se resolvió y entonces llegó el momento de bajar los tipos de interés. El Banco Central ha bajado el interés de la política en 425 puntos básicos.
Estos pasos no serán suficientes para resolver los problemas de nuestra economía, al contrario, se calcificarán.
Como Partido Democrático de los Pueblos afirmamos una vez más que se trata de medidas temporales, destinadas a dar un espectáculo. No ayudarán a resolver los problemas estructurales de la economía.
- Uno de los mayores problemas estructurales en nuestro país es la extrema desigualdad en la distribución del ingreso. Estas medidas empeorarán la situación.
- Existe una expansión monetaria como resultado de la transferencia de las utilidades y reservas de contingencia del Banco Central al Tesoro, lo que tendrá un efecto negativo en la inflación.
- La reducción de las tasas de interés por parte del Banco Central incrementará esta expansión y, al final, la inflación se descarrilará.
- El nuevo director del Banco Central, Murat Uyar, que ordenó una reducción de las tasas de interés, y en tal magnitud, ha creado aún más preocupación con respecto a la "independencia" de la institución.
Como HDP, no aceptamos que el Presidente del Banco Central no sea tan abiertamente independiente. Seguiremos defendiendo la autonomía del Banco Central.
Por todas estas razones, vemos que las decisiones del gobierno no crearán el alivio económico que la gente necesita, y enfatizamos una vez más que una nueva constitución es necesaria para construir una administración nueva y democrática en las esferas política y económica para alcanzar una solución".