Azad Barış, vicepresidente de Prensa y Propaganda del HDP, emitió un comunicado escrito para conmemorar el aniversario del Genocidio Yazidí de 2014 en Shengal.

"El 3 de agosto de 2014, los mercenarios de ISIS masacraron a más de 5.000 kurdos yazidíes, entre ellos mujeres, niños y ancianos. Miles fueron secuestrados, vendidos en los mercados, esclavizados".

Barış dijo que este atroz ataque llevado a cabo por el ISIS resultó en un gran coste humano, en una profunda destrucción y provocó un enorme movimiento de población y desplazamientos. "Este período -decía la declaración- fue una nueva página negra en la historia y la memoria colectiva de los yazidíes, llena de masacres y genocidios. Así quedaría registrado como el genocidio número 73".

Barış recordó entonces que los Yazidis son una de las comunidades más antiguas de Mesopotamia y añadió que han sido objeto de masacres y opresión a lo largo de la historia. "A pesar de las masacres y el genocidio - dijo Barış - los yazidíes resistieron y preservaron sus creencias, culturas e identidad."

Turquía no reconoce el genocidio

A pesar de ser reconocido como un genocidio por todas las principales instituciones internacionales, dijo Barış, Turquía no reconoce como tal la masacre de Yazidi del 3 de agosto de 2014.

De hecho, el funcionario del HDP recordó que "los yazidíes que huyeron a Turquía en busca de refugio, se enfrentaron a una represión aún mayor".

"Las amenazas continúan"

Aunque han pasado 5 años desde los ataques del 3 de agosto de 2014, "las heridas del pueblo Yazidi en Shengal aún no se han curado. Hay intentos de deportar a los yazidíes fuera de sus tierras. Hoy en día, los yazidíes siguen enfrentándose a la amenaza de la masacre y la represión. Las políticas hostiles dirigidas a completar el genocidio iniciado por ISIS siguen vigentes. La comunidad internacional -dijo el HDP- tiene que cumplir con sus responsabilidades contra estas amenazas. Los ataques contra los antiguos pobladores de esta antigua tierra no pueden ser permitidos. En Shengal, deben crearse condiciones de vida humanitarias, así como oportunidades de retorno para los yazidíes exiliados, que se vieron obligados a huir de su patria", dijo Barış.