El presidente de la mezquita de Pessac (sudeste de Francia), de nacionalidad nigeriana, fue detenido el jueves por la mañana en el marco de un procedimiento de deportación, unos días después de que una sentencia judicial allanara el camino a su regularización, indicó su abogado.

Abdurrahman Ridvan, que regenta la mezquita Al-Farouk en Pessac, a las afueras de Burdeos, y que las autoridades consideran de "convicción salafista", fue detenido en su domicilio hacia las 6.30 de la mañana del jueves, indicó a la AFP su abogado Sefen Guez Guez. La policía, que registró el domicilio del imán y la mezquita, no encontró el pasaporte nigeriano, añadió su abogado.

La operación se llevó a cabo en virtud de una orden ministerial de expulsión publicada el lunes, confirmó una fuente cercana al caso. Según la orden consultada por AFP, el ministerio del Interior acusa a Ridvan, que ya estaba bajo arresto domiciliario durante los Juegos Olímpicos, de difundir en las redes sociales "una ideología hostil a los valores y las instituciones de la República Francesa". Las autoridades también lo acusaron de "publicaciones antisemitas y de odio contra Israel y los judíos", en particular por difundir, cuatro días después del ataque de Hamas a Israel el 7 de octubre, una caricatura de prensa que presentaba a la organización islamista palestina como un movimiento de "autodefensa" y "desconocía a esta organización de la dimensión terrorista de su acción".

La semana pasada, el tribunal administrativo de Burdeos ordenó a las autoridades "reexaminar" la solicitud de renovación de su permiso de residencia de Ridvan, que no había recibido respuesta, y expedirle un "recibo" provisional que le autoriza a trabajar en Francia, según la decisión consultada por AFP. En junio, una comisión de deportaciones de un tribunal judicial había emitido un dictamen consultivo desfavorable sobre su posible deportación. Según el abogado Guez, "este nuevo procedimiento se basa en el dictamen del tribunal judicial y en la decisión del tribunal administrativo de Burdeos".

"El Estado organiza la operación tan rápidamente que el tribunal no puede intervenir, lo que es escandaloso", añadió el abogado, que tiene intención de presentar un recurso "con urgencia". En 2022, las publicaciones en las redes sociales ya habían provocado el cierre administrativo de la mezquita de Pessac, que finalmente fue anulado por el Tribunal Administrativo de Burdeos y luego por el Consejo de Estado, el máximo juez administrativo de Francia.

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