Las autoridades mexicanas confirmaron que hasta el momento son 39 los fallecidos por el incendio que ocurrió en un centro de detención migrante en Ciudad Juárez, localidad que limita con Estado Unidos. Por el fuego, que se cree fue intencional, también 29 personas resultaron herida y se encuentran hospitalizadas, algunas de gravedad. El Instituto Guatemalteco de Migración informó en un comunicado que entre los muertos hay 28 ciudadanos de esa nación. El Instituto Guatemalteco de Migración informó en un comunicado que entre los muertos hay 28 ciudadanos de esa nación.
Hace un tiempo los vendedores ambulantes, en su mayoría extranjeros, son detenidos por autoridades mexicanas y trasladados a la estación del Instituto Nacional de Migración (INM) donde ocurrió el siniestro. Medios locales como La Jornada indicaron que el incendio “se habría registrado por fricciones ocurridas al interior entre migrantes y personal del instituto”.
La fiscalía mexicana investiga el incendio, que se desató poco antes de la medianoche del lunes, para ver cuál fue la causa. Luego de varias horas sin proporcionar detalles el INM confirmó que hasta el momento registraron 39 muertos y cerca de 30 heridos que fueron trasladados a hospitales de la zona. Además, aseguraron que cooperarán con las investigaciones que se realicen.
A pesar de que el INM informó que en la estación había 69 migrantes, en su mayoría originarios de Centroamérica y Sudamérica, en particular de Guatemala, el matutino mexicano sostuvo que en el centro de detención había más de un centenar de extranjeros, por un operativo que realizó el organismo en conjunto con la Secretaría de Seguridad Pública Municipal por una queja presentada por la Subprocuraduría de Protección de Niños y Niñas contra vendedores ambulantes.
Los familiares de los migrantes que estaban bajo custodia del Instituto Nacional de Migraciones se acercaron al centro migratorio para tener alguna información. “Se lo llevaron en una ambulancia. Ellos (oficiales migratorios) no te dicen nada, se te puede morir un familiar y no te dicen 'está muerto'”, reclamó Vinagly, una venezolana que esperaba noticias sobre su esposo, de 27 años, que fue detenido en una redada que tuvo lugar a principios de mes.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo que el incidente se originó cuando algunos migrantes recluidos protestaron quemando colchones en la puerta del recinto. El Gobierno supone que la acción fue motivada porque se enteraron de que iban a ser "deportados, movilizados", puntualizó.
"No imaginaron que esto iba a causar esta terrible desgracia", agregó este martes en su conferencia de prensa matutina. Otras versiones de medios locales señalaron que los migrantes protestaban porque tenían sed y no les proporcionaban agua.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos de México informó en un comunicado que "inició una investigación exhaustiva sobre los hechos acontecidos, así como sobre las condiciones en que se encontraban las instalaciones del INM en que se suscitó el siniestro y los protocolos activados ante la emergencia".
Por su parte, la portavoz de la ONU, Stephane Dujarric, pidió en un comunicado una "investigación exhaustiva del trágico suceso", a la par que lamentó lo ocurrido y trasladó su pésame a las familias afectadas.
La FGR dijo que inició diligencias sobre el caso y desplazó a su personal a la zona, mientras continúa sin esclarecerse el motivo que originó el incidente y por qué no pudieron sacar a tiempo a los migrantes tras el incendio.
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"Ahorita te lo suelto"
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En las últimas semanas se ha visto una acumulación de migrantes en las ciudades fronterizas mexicanas a medida que las autoridades intentan procesar las solicitudes de asilo utilizando una nueva aplicación del gobierno de Estados Unidos conocida como CBP One.
Muchos migrantes sienten que el proceso está tomando demasiado tiempo y, a principios de mes, cientos de ellos, en su mayoría venezolanos, se pelearon con funcionarios estadounidenses en la frontera, frustrados por las dificultades por asegurar las citas de asilo.
La venezolana Viangly Infante dijo que su familia había logrado una cita a través de la aplicación CBP One, pero el lunes por la tarde detuvieron a su marido, quien se encuentra en un hospital local tras sobrevivir al humo y el fuego. Las autoridades migratorias le dijeron que para liberarlo, debía tener en papel un documento que había subido a la plataforma en formato digital. "Pero si lo tiene impreso, ¿por qué lo detienen?", consultó.
"Ahorita te lo suelto", le indicaron varias veces más tarde, pero nunca lo hicieron, denunció Infante, madre de tres menores --de uno, 12 y 13 años--. La migrante sudamericana relató que la familia salió de Venezuela "por la situación económica, la delincuencia y porque no hay estudios" para sus hijos.
En la mañana del martes, amigos y familiares de las víctimas, así como defensores de los derechos de los migrantes, se acercaron al lugar para dejar flores y mostrar su solidaridad.
La migrante venezolana Helery Medina relató que tenía a dos amigos dentro de la estación migratoria y no sabía qué había pasado con ellos ni cómo se desarrolló el incidente. "Queremos realmente que nos hagan saber qué fue lo que pasó", manifestó.
El obispo de Ciudad Juárez, José Guadalupe Torres, también reclamó que se aclare lo sucedido. "Esta terrible tragedia exige de las autoridades correspondientes, el esclarecimiento de lo sucedido y las acciones pertinentes para garantizar la seguridad de los hermanos migrantes", demandó en un comunicado.
El incendio, uno de los más mortíferos de su tipo en el país en los últimos años, ocurre mientras Estados Unidos y México luchan para hacer frente a niveles récord de cruces en su frontera compartida.
En diciembre de 2021, al menos 55 personas murieron y decenas resultaron heridas cuando un camión repleto de migrantes volcó en Chiapas, un estado fronterizo en el sur de México. En 2010, 72 migrantes fueron masacrados por sicarios de un cártel de la droga en el norteño estado Tamaulipas.
El pasado 13 de marzo un grupo de migrantes, en su mayoría de Venezuela, intentaron cruzar el puente internacional que cruza el Río Bravo, la frontera natural que separa a México de Estados Unidos. Sin embargo, fueron detenidos por agentes estadounidenses.
Desde 2014 más de 7.600 migrantes murieron o desaparecieron intentando cruzar la frontera hacia Estados Unidos y 988 personas murieron en accidentes o por viajar en condiciones infrahumanas, confirmó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Fuente: Página 12 y Télam