El presidente de Bolivia, Luis Arce, ha declarado que se ha frustrado un intento de derrocar a su gobierno de izquierdas. El miércoles por la tarde, tropas fuertemente armadas, al parecer al mando de un alto general del ejército, irrumpieron en el Palacio de gobierno antes de batirse en retirada y ver a su presunto líder detenido.
El presidente Arce instó a los ciudadanos y ciudadanas a salir a las calles para defender la democracia del país ante un aparente intento de golpe de estado, después de que las tropas tomaran el control de una céntrica plaza de La Paz que alberga edificios gubernamentales.
El Presidente dijo en un mensaje de vídeo filmado en la Casa Grande del Pueblo: «Necesitamos que el pueblo boliviano se movilice y organice contra este golpe de estado y a favor de la democracia».
Flanqueado por miembros de su gabinete, Arce continuó: «No podemos permitir que, una vez más, los intentos de golpe de estado se cobren vidas bolivianas».
Las declaraciones se produjeron después de que otros miembros del gobierno de Arce y dirigentes latinoamericanos afirmaran que estaba en marcha un golpe de estado dirigido por el ejército.
«Denunciamos ante la comunidad internacional un intento de golpe de estado contra nuestro gobierno democráticamente electo», tuiteó el miércoles por la tarde el vicepresidente, David Choquehuanca.
En otro mensaje de vídeo, la ministra de Asuntos Exteriores, Celinda Sosa Lunda, afirmó que algunas unidades del ejército habían lanzado un ataque contra «la democracia, la paz y la seguridad nacional.»