Según la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA), más de 1.500 civiles resultaron muertos o heridos en julio debido a la guerra en curso en Afganistán.
La cifra es la más alta en un solo mes desde mayo de 2017, dijo la UNAMA en un comunicado.
El principal factor fue el fuerte aumento de las bajas civiles como consecuencia del aumento de la actividad de los talibanes en las zonas urbanas contra las instalaciones militares.
La agencia dijo que el uso de artefactos explosivos improvisados (IED) representó más del 50 por ciento de las víctimas.
La UNAMA dijo que seguía estando "gravemente preocupada" por los daños causados a los civiles.
"Hago un llamamiento a todas las partes para que no intensifiquen las operaciones militares, ya que ello les dará una posición más fuerte en las conversaciones sobre la paz", dijo Tadamichi Yamamoto, Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas para Afganistán, en la declaración.
