El co-presidente de la Confederación de los Sindicatos de Trabajadores Públicos (KESK), Mehmet Bozgeyik, ha evaluado los años 2019 y 2020 en lo que respecta tanto a los trabajadores públicos como a los trabajadores en general, y la profundización de la crisis económica.

Bozgeyik ha dicho que los pasados años fueron muy difíciles para los trabajadores, y ha añadido: “Podemos decir que 2019 ha sido un año en que los ataques contra nuestra seguridad laboral han sido especialmente fuertes”.

Y ha continuado: “El estado de emergencia declarado tras el golpe de estado del 15 de julio de 2016 fue utilizado contra los derechos laborales, nuestros derechos constitucionales más básicos fueron atacados. Entonces, con la crisis económica de 2019, estos ataques se vieron incrementados. Numerosos trabajadores fueron destituidos, muchas fábricas fueron cerradas, pequeños comerciantes atravesaron un proceso especialmente dificultoso. Como resultado de las políticas neoliberales, el AKP ha implementado numerosas regulaciones que eliminarán de facto el trabajo indefinido”.

Mehmet Bozgeyik ha dicho que “con la institucionalización del régimen, se ha olvido la seguridad laboral y se ha apostado por el trabajo flexible por contrato, basado en el rendimiento, que ha llegado a formar un nuevo proceso con el que se están implementando nuevas regulaciones legales”.

El gobierno no ha respondido a las demandas de los sindicatos por unos salarios dignos, y se han prohibido las huelgas. "También nos hemos enfrentado a intensos ataques en cuanto a la libertad de pensamiento y de expresión", ha denunciado el copresidente de la KESK.

Qué depara el 2020

El futuro no parece tan brillante, ha dicho Mehmet Bozgeyik, recordando que los fideicomisarios nombrados en muchos municipios gestionados por el HDP suponen también nuevos despidos de trabajadores. “Un total de 1.700 trabajadores públicos fueron despedidos por los fideicomisarios asignados por el gobierno a los municipios administrados por el HDP”, ha apuntado Bozgeyik.

El copresidente de la KESK ha llamado la atención sobre la resistencia en todo el mundo, y ha añadido: “En 2019 vimos a los trabajadores resistiendo en todo el mundo. Los trabajadores resistieron contra la crisis climática, el desempleo y la pobreza. Hubo huelgas en Irak, Irán, Líbano, Argentina y Francia, y estas luchas por los derechos continúan.

En Turquía tenemos experiencia de lucha contra el gobierno de 17 años del AKP. La KESK cumplirá con sus responsabilidades desarrollando una lucha por la paz junto a las fuerzas de trabajo y la democracia”.