La Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso Nacional del Kurdistán (KNK) emitió un comunicado sobre la redada realizada por la policía belga contra canales de televisión kurdos en Denderleeuw anoche.
Anoche, aproximadamente a la 1:30 de la madrugada, la policía belga llevó a cabo una redada en la sede de Sterk TV y MedyaHaber, dos importantes canales de televisión kurdos que transmiten desde Bruselas desde 1995.
"Esta represión coordinada contra los medios de comunicación kurdos ha provocado importantes preocupaciones sobre la libertad de prensa y la protección de los derechos de los periodistas", denunció el KNK.
El comunicado señaló además que, durante la redada, la policía rodeó el edificio, impidió a los y las periodistas el acceso a su lugar de trabajo y llevó a cabo registros exhaustivos de las oficinas sin proporcionar ninguna justificación para sus acciones. Los informes de periodistas kurdos también indican casos de violencia física y malos tratos por parte de la policía.
“Al mismo tiempo, también fue allanada una agencia de noticias kurda en Estambul, Turquía, lo que resultó en el arresto de 9 periodistas. Estas acciones exacerban aún más la actual supresión de la libertad de prensa en la región. De particular importancia es el momento de la redada en Sterk TV y MedyaHaber, que ocurrió en el Día Internacional del Periodismo Kurdo, que conmemora el establecimiento del primer periódico kurdo, “Hawar”, en El Cairo, Egipto, hace 126 años. El 22 de abril se celebra en todo el mundo como el 'Día del Periodismo Kurdo', destacando la importancia de la libertad de prensa kurda”, subraya el comunicado.
El KNK señaló que Medya Haber TV y Sterk TV sirven como plataformas vitales para informar sobre los acontecimientos en Kurdistán a los kurdos de todo el mundo y desempeñan un papel crucial en la promoción del idioma y la cultura kurdos, especialmente a la luz de las restricciones que enfrentan los kurdos en Turquía. “La Asociación de Periodistas Kurdos en Europa condena inequívocamente estos flagrantes actos de censura e intimidación, que buscan silenciar las voces independientes y obstaculizar el libre flujo de información”, señaló la declaración del KNK.
La declaración expresó también que: “Estos ataques siguen de cerca a la visita del Ministro de Asuntos Exteriores turco, Hakan Fidan, conocido por su postura agresiva hacia los intereses kurdos. Vale la pena señalar que después de la visita de Fidan, los lobos grises turcos (fascistas turcos) atacaron a los kurdos que regresaban de la celebración del Newroz (Año Nuevo kurdo), el 21 de marzo. El momento en que se produjeron estos incidentes levanta sospechas de interferencia turca e intentos de exportar sentimientos antikurdos a Europa”.
“Todas las organizaciones kurdas en Bélgica operan dentro de los límites de la ley belga y no existen bases legales para tal ataque. Sin embargo, la forma en que se llevó a cabo la redada corre el riesgo de causar daños materiales a las estaciones de televisión y criminalizarlas injustamente, aislándolas aún más a nivel internacional", añadió el KNK.
La declaración destacó finalmente: “El Congreso Nacional del Kurdistán pide al gobierno belga que impida que el Estado turco exporte su conflicto kurdo a Bélgica. Instamos al gobierno belga a respetar las leyes nacionales e internacionales y a abstenerse de actuar ilegalmente en consonancia con las políticas turcas. Por encima de todo, es crucial garantizar que los kurdos no sean blanco injusto de criminalización, y que la preciada libertad de prensa no debe verse comprometida para apaciguar al gobierno turco”.