El Consejo Ejecutivo del Congreso Nacional del Kurdistán (KNK) emitió una declaración para condenar los continuos bombardeos del Estado turco contra civiles y personas en Ranya.

La declaración dice: "Hay informes de que muchos civiles resultaron heridos y muertos como consecuencia de los bombardeos de vehículos aéreos no tripulados turcos cerca de la aldea Boskênî del distrito de Ranya, en el Kurdistán del Sur.

El ejército turco, que ha estado cometiendo masacres contra el pueblo kurdo todos los días en los últimos años, volvió a disparar contra civiles el lunes 6 de noviembre."

La declaración añadía: "Afirmando que el mundo guarda silencio ante la tragedia humana de Gaza y los disparos contra civiles, el Estado turco continúa esta brutalidad contra los kurdos desde hace años. El Estado turco no muestra límites en sus crímenes humanitarios y de guerra contra los kurdos. Además, presiona a todos los sectores e instituciones internacionales para que guarden silencio sobre este genocidio.

El Estado turco y su gobierno, el AKP, están masacrando a mujeres, niños y ancianos kurdos y, al mismo tiempo, pretenden destruir el movimiento kurdo y sus organizaciones y matar de hambre al resto de la población. Desde el 5 de octubre se han producido importantes ataques contra Rojava (noreste de Siria), incluso con vehículos aéreos no tripulados. Como consecuencia de estos ataques, hay una grave crisis humanitaria en Rojava.

Pedimos a todas las instituciones internacionales y a la opinión pública que se posicionen y condenen este genocidio y la brutalidad del Estado turco."