En un comunicado escrito, la Alianza Socialista declara: “La Revolución de Rojava es una inspiración para los pueblos de todo el mundo que luchan por liberarse del sistema capitalista explotador, patriarcal y racista, que amenaza a toda la humanidad con un ecocidio.
Observamos el éxito que ha tenido la Revolución Rojava en estos ocho años en la construcción de un sistema democrático basado en el poder popular, feminista y ecológico, a pesar de enfrentarse a los desafíos de la guerra y el terror, el bloqueo económico y una vergonzosa traición de las principales potencias que intervienen en la región”.
La Alianza Socialista subraya que “los principios del confederalismo democrático –desarrollado por el líder kurdo preso Abdullah Öcalan– han sido utilizados de forma exitosa para unir a comunidades de diversas etnias, grupos religiosos y lingüísticos. Si bien fueron los combatientes kurdos de las YPG (Unidades de Protección Popular) y las YPJ (Unidades de Protección de la Mujer) los que iniciaron la revolución, ahora se les han unido combatientes de la comunidad árabe y otras comunidades de Siria en las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF)”.
La Alianza Socialista “promete su continua solidaridad con la Revolución de Rojava y llama a todas las fuerzas de la izquierda y progresistas del mundo a hacer lo mismo y a presionar a sus propios gobiernos para que corten todos los lazos militares con Turquía y llamen a las principales potencias a poner fin a su complicidad con la guerra contrarrevolucionaria contra la Revolución de Rojava”.