Hace siete años, la lucha del pueblo kurdo en Kobane estaba en la primera línea de la lucha de toda la humanidad. No sólo luchaban contra el Estado Islámico; luchaban contra las fuerzas de la barbarie, de la ignorancia y la intolerancia, las fuerzas de los asesinatos en masa y la misoginia y aquellos que, como el Estado turco, los excusan y los utilizan para promover sus propios intereses egoístas.

La Campaña por la Peace in Kurdistan ha emitido una declaración en solidaridad con el Día Mundial de Kobane. La declaración dice:

"Los británicos tienen una responsabilidad especial en el destino del pueblo kurdo. Al final de la Primera Guerra Mundial hubo dos grandes perdedores cuando los imperialistas británicos y franceses se repartieron el antiguo Imperio Otomano: los palestinos y los kurdos. Su sufrimiento perdura hasta nuestros días. Basta ya. Hay que acabar, hay que parar.

La lucha del pueblo kurdo por sus derechos está en el centro de cualquier movimiento hacia la democracia en Oriente Medio, está inextricablemente entrelazada con su destino.

El Estado turco intentó tender una trampa a los kurdos en Kobane y Rojava. Pretendía utilizar al ISIS para destruir la lucha del pueblo kurdo por la libertad y la autodeterminación. Turquía bloqueó Rojava, el Kurdistán occidental, impidió que la gente viajara a Kobane para defenderla, pero permitió que el ISIS cruzara su frontera para entrar en Siria y luchar contra los kurdos. La resistencia los derrotó. Ahora Turquía hace la guerra a los kurdos y a otros pueblos que viven en el norte de Irak. Utiliza armas químicas y actúa con impunidad, defendida como está por la OTAN y las grandes potencias. El Estado turco y el presidente Erdogan deben ser señalados como parias y criminales internacionales. Siguen encarcelando al líder kurdo Abdullah Ocalan y aislándolo y persiguiéndolo, de nuevo desafiando la ley. Abdullah Ocalan debe ser liberado.

En Kobane, el pueblo ha luchado contra el sectarismo, la intolerancia étnica y religiosa y por la emancipación de las mujeres; ha ofrecido al mundo una cumbre de resistencia y el mundo ha saludado su heroísmo. Surgirán nuevas victorias. Los kurdos acabarán conquistando sus derechos y su libertad y se asegurará un Oriente Medio democrático y pacífico. Paz en el Kurdistán envía sus saludos y solidaridad por el Día Mundial de Kobane".