En Dersim, cada parte de la naturaleza se considera sagrada y la gente lucha contra las presas, la minería, los incendios forestales, la caza y cualquier cosa que la amenace. A pesar de estas continuas amenazas, Dersim sigue siendo de una belleza impresionante. Cada estación tiene sus propias características; en otoño es la variedad de colores lo que llama la atención.

Ovacık (Pilûr en kurdo) se encuentra a 1.500 metros de altitud entre poderosas montañas, cuyos picos ya están cubiertos de nieve. En la región se encuentran el Parque Nacional de Munzur, el valle de Mercan y el Karaoğlan.

El azafrán de otoño crece a una altitud de entre 500 y 3000 metros y anuncia el invierno con sus flores blancas y moradas. Entre Pülümür y Nazimiye están los bosques de Salördek, amarillos, rojos y verdes en otoño. Allí crecen, entre otros, nogales y frutales silvestres. Cuando hace buen tiempo, los habitantes de la región hacen excursiones, admiran las vistas desde los picos de las montañas y recorren los bosques en una ruta de 15 kilómetros hasta la cascada de Kadisirti.