La KCK llama a la resistencia total contra el gobierno fascista del AKP-MHP

La KCK, tras la destitución de los tres acaldes de ciudades kurdas, llama a la resistencia total contra las políticas fascistas que "pretenden el aniquilamiento de los kurdos".

El gobierno turco ha suspendido a los alcaldes de las ciudades kurdas de Amed (Diyarbakir), Mardin y Van que eran gobernadas por el HDP. Los co-alcaldes democráticamente elegidos el 31 de marzo con más de 60% de los votos Adnan Selçuk Mızraklı, Ahmet Türk y Bedia Özgökçe Ertan han sido reemplazados por los gobernadores de la provincia que son nombrados por el gobierno central. Las fuerzas de seguridad turcas han arrestado a al menos 418 activistas en 29 provincias en estos días.

El Consejo Ejecutivo de la Copresidencia de la Confederación de Comunidades de Kurdistán (KCK) ha emitido una declaración al respecto. Para la KCK se trata de una nueva fase fascista del ataque genocida del gobierno del AKP-MHP contra el pueblo kurdo. Recordando que los gobernadores que alientan la enemistad hacia a los kurdos y no tienen relaciones con el pueblo kurdo son los elegidos para hacerse con el control de los ayuntamientos, la KCK afirma que este ataque es una continuación del golpe político realizado el 20 de julio de 2016.

A continuación reproducimos el comunicado:

“Estos ataques fascistas contra fuerzas democráticas y la voluntad popular del pueblo kurdo continuarán creciendo. Los ataques sobre norte y sur de Kurdistán, Rojava y Norte de Siria están siendo llevados a cabo con el mismo propósito. El objetivo es aniquilar a los kurdos.

La destitución de los alcaldes tiene un único objetivo, aplastar las fuerzas democráticas y completar el genocidio kurdo. Otra interpretación del ataque sería un fracaso a la hora de entender las ambiciones de este régimen fascista, genocida y tendente a la guerra. Al igual que los ataques contra la existencia de los kurdos, su identidad, voluntad popular y deseo por la libertad y la democracia, este ataque contra los ayuntamientos es una agresión a la voluntad de existencia de los kurdos. Todos los kurdos deben luchar por su identidad, cultura y libertad que son los objetivos de este sistema genocida. Mientras Turquía no atraviese una fase de democratización y la cuestión kurda siga sin resolverse, estos ataques genocidas no acabarán.

El último ataque contra la voluntad popular revela una vez más el hecho de que el sistema político en Turquía es un sistema fascista, genocida y con gusto por la guerra. Las elecciones, celebradas cada cuatro años en Turquía, solo sirven para encubrir esta realidad. Los representantes elegidos democráticamente que no sirven al propósito son destituidos por el gobierno central.

El arresto de miembros del DEP en 1994, la operación contra la KCK el 14 de abril de 2009, los arrestos masivos de diputados, alcaldes y miles de políticos tras el golpe fascista del 20 de julio de 2016, el golpe político del 19 de agosto de este año son pruebas claras al respecto. La lucha kurda por la libertad y la democracia revela completamente este tipo especial de guerra de un sistema colonial.

Con su lucha, las fuerzas democráticas y kurdas continuarán mostrando la realidad de este tipo de guerra fascista especial. Sin embargo, estar bajo la ilusión de que hay democracia en Turquía y que los problemas se pueden resolver sobre esa base, sería ocasionar un gran daño a la lucha por la democracia. Lo que hay es un gobierno fascista y colonialista en Turquía. Solo una lucha total contra un gobierno así ayudará a democratizar Turquía y resolver la cuestión kurda. En este sentido, la lucha guerrillera y los levantamientos son los métodos básicos de lucha contra el fascismo. Si un a lucha con múltiples caras se tiene que dar  para derrotar al fascismo, el pueblo kurdo y los pueblos de Turquía, la juventud y las mujeres, en primer lugar, deberían convertir las calles, plazas, montañas y planicies en áreas de lucha.

No hay ni democracia ni libertades en Turquía. Pretender que hay democracia en Turquía solo debilitará la lucha por la democracia y la libertad y servirá los intereses de los enemigos de la democracia. En este sentido, la lucha por la democracia y la libertad no puede estar confinada en los limites legales y el ambiente político existente. La lucha debe ser incrementada en todas partes, incluyendo la guerrilla y los levantamientos. La juventud kurda debería dar la necesaria respuesta al gobierno fascista que encarcela a cada persona que defiende la cultura e identidad kurda.

Todos estos ataques tienen por objetivo aplastar la voluntad del pueblo kurdo de tener una vida libre. Como respuesta a esta política genocida, el pueblo kurdo y la juventud deberían tomar las plazas de la libertad e incrementar la lucha por la libertad.

Todos los partidos kurdos, movimientos y fuerzas, independientemente de su perspectiva política, deberían actuar unidas y oponerse a este tipo de colonialismo genocida, que ignora la voluntad política de los kurdos. Porque estos ataques no están solo dirigidos contra el HDP, sino también contra todo el pueblo kurdo. Más allá de ser un ataque político, son parte de una política genocida contra los kurdos.

Por lo tanto, cada kurdo que se ha comprometido a defender la existencia de su pueblo debería levantare contra este ataque como requisito para una existencia patriótica, y, junto con todas las fuerzas kurdas, defiende la voluntad política de los kurdos.

El objetivo de este ataque por parte del fascismo del AKP-MHP no es solo contra la voluntad política del pueblo kurdo en Kurdistán Norte, ya que se trata de una parte de la agresión genocida contra los kurdos en Norte, Sur, Este y Oeste Kurdistán y por todo el mundo. Es un ataque que trata de conseguir un genocidio en todas las partes de Kurdistán. Siempre y cuando los kurdos no se levanten contra esta campaña de exterminio en todas partes, el siguiente objetivo serán otras fuerzas políticas y logros de los kurdos en todas las partes de Kurdistán. Con la consciencia de esta realidad, todos los partidos kurdos, especialmente los partidos políticos de Kurdistán Sur deberían manifestar una posición común contra estos ataques.

Además de la voluntad política del pueblo kurdo, este ataque también trata de atacar las fuerzas democráticas de Turquía. La resistencia reaccionaria a la democratización de Turquía, para impedir que los kurdos se beneficien, no tolera las aspiraciones democráticas de otros sectores tampoco. En vista de lo cual, hacemos un llamamiento a todas las fuerzas democráticas e instituciones, y a todos que se consideren demócratas, a oponerse al gobierno fascista del AKP-MHP para poder conseguir una verdadera democracia  y que asuman una verdadera posición democrática.

Todas las instituciones internacionales políticas, partidos y la comunidad internacional, que permanecen en silencio tras este ataque, serán cómplices de estos ataques. Pedimos a organizaciones como las Naciones Unidas, la UE y todas las fuerzas políticas que se consideran demócratas, que expresen claramente sus opiniones sobre estos ataques contra la voluntad política del pueblo kurdo.

El pueblo kurdo y las fuerzas democráticas en Oriente Medio se enfrentan a un ataque serio. Por lo tanto pedimos a nuestro pueblo en todas las partes de Kurdistán y más allá que se defiendas contra estos ataques e incrementen la lucha en todas partes”.