La madre del huelguista de hambre: escucha la voz de nuestros hijos

Behya Tan, madre de Şahin Tan, de 21 años, quien ha estado en huelga de hambre durante 102 días en la prisión cerrada de Ceyhan, dijo: “Estamos en huelga de hambre con nuestros hijos. ¿Cómo podemos comer ellos no están comiendo?".

Behya Tan es la madre de Şahin Tan, uno de los prisioneros que se unieron a la resistencia y exigieron el fin del aislamiento contra el líder popular kurdo.

Uniéndose a la huelga de hambre liderada por la copresidenta del DTK, Leyla Güven, estaba Şahin Tan, de 21 años. Ha estado en huelga de hambre desde el 26 de diciembre de 2018 en la prisión cerrada de Ceyhan. Lleva 3 años y medio en prisión. Tan fue arrestado por celebrar Newroz cuando tenía 17 años.

La madre de Şahin Tan, Behiya Tan, quien ha vivido del ganado durante años en Mercimek, Ceyhan, dijo: “Mi hijo nació en Mercimek. Es el más joven de cuatro. Şahin no asistió a la escuela después de la escuela secundaria. Aunque le pedimos que estudiara y luchara de esta manera, no quería continuar. Después de abandonar la escuela, comenzó a ayudar a su padre y comenzó a cuidar de los animales. No podíamos tenerlo en casa en su tiempo libre. Solía ​​ir a Ceyhan con sus amigos. Entró en el trabajo juvenil. Él no nos decía mucho. Fue detenido durante las celebraciones de Newroz, prohibidas en Ceyhan en 2016. Ha estado en prisión durante tres años. Le queda un año más hasta que salga en libertad. Ahora él está en huelga de hambre. Aunque él dice que es bueno y tiene un gran espíritu, él ha perdido mucho peso y puedo ver en sus ojos su verdadera condición".

¿Qué derecho tiene el estado?

Behiya Tan dijo que cuando ella habla por teléfono con su hijo, él no puede hablar mucho y tiene dificultad para respirar. “¿Qué derecho tiene este estado para hacernos vivir a través de esto? - preguntó ella  y agregó: "Las familias queremos que este aislamiento se levante lo antes posible para que nuestros hijos puedan recuperar su salud. Si la huelga de hambre continúa de esta manera, se producirán daños irreversibles. El pueblo kurdo debe poder dar una voz fuerte a la demanda de los huelguistas de hambre. Las madres estamos sufriendo mucho. Estamos en huelga de hambre con nuestros hijos. ¿Cómo podemos comer cuando ellos no están comiendo? Escuchemos su voz antes de que llegue la noticia de otra muerte".