Concluyó la II Conferencia Internacional de Mujeres en Berlín que ha unido a mujeres de más 41 países para poder debatir y poner en común las diferentes experiencias de lucha y resistencias que conforman el camino hacia la Revolución de las Mujeres. La misma terminó con la lectura de la declaración final donde se llamó a “hacer permanentes los espacios comunes de lucha y solidaridad de las mujeres”.
Al final de la conferencia, aquellas que se organizaron en nombre del recinto de la conferencia subieron al escenario. Las mujeres que proporcionaron traductores en ocho idiomas, desde logística hasta seguridad, fueron aplaudidas y se entregaron flores. Se cantó un eslogan: Jin jiyan azadi, Sara Rojbin Ronahi. Después de que terminó la conferencia, las mujeres bailaron con entusiasmo y corearon consignas.
Compartimos el comunicado final:
“En nuestra primera conferencia en octubre de 2018, gritamos como Jin (mujeres) que queremos que nuestra Jiyan (vida) se base en Azadi (libertad). La segunda Conferencia Internacional de Mujeres de la Red Tejiendo el Futuro se celebró los días 5 y 6 de noviembre de 2022 en Berlín, Alemania, bajo el lema "nuestra Revolución: Liberar la vida" con la participación de un total de 800 mujeres de 41 países. La conferencia concluyó con gran éxito.
Mientras celebrábamos nuestra conferencia, “jin jiyan azadi” se proclama en todos los rincones del mundo como el lema de la rebelión y la solución. En todo el mundo, las mujeres se levantan y se rebelan para hacer del siglo XXI, el siglo de las mujeres.
Estamos atravesando una época muy oscura pero también estamos en la estela del nacimiento de una nueva luz.
Para obtener más beneficios y poder, el sistema capitalista está arrastrando a nuestro mundo a una tercera guerra mundial mediante conflictos, destrucción ecológica, pandemias, explotación, extracción, desecho y violencia. Las mujeres de los cinco continentes están viviendo esta guerra a través de la colonización de sus cuerpos y territorios.
Nosotras nos oponemos a esta vía. Para detenerla y en su lugar crear un mundo más libre y justo para todas estamos declarando que nos haremos responsables y nos convertiremos en sujetos. El agua, el aire, el fuego y la tierra estarán con nosotras.
Hemos gritado en todo el mundo Ni Una Menas y Me Too. Hemos bailado al son de Las Tesis y hemos dicho no a la violencia contra las mujeres. Hemos tomado la calle, nos hemos organizado y hemos desarrollado nuestra autodefensa contra el sistema patriarcal que nos desprecia y cosifica. Hemos defendido nuestros derechos básicos. En todos los continentes los pueblos se resisten a que se borren sus tradiciones y memorias a través de la poesía, las canciones, la danza y la sabiduría. Las mujeres que se mantienen con el poder de la naturaleza para sanar luchan por el futuro que soñaron. Porque las palabras están vacías sin la acción. Las palabras sin acción son ciegas.
Vamos contra el racismo, la explotación, el colonialismo, el militarismo, el maultinacionalismo y los estados. Por eso nos tienen miedo. Que tengan aún más. Nos estamos uniendo y multiplicando contra los que criminalizan nuestros hechos y palabras y saquean nuestra energía vital.
La policía de la moral del régimen iraní nos arrebató a Jina Amini. El Estado facista turco nos ha arrebatado a nuestra camarada Nagihan Akarsel. En Sudán, Yemen, Estados Unidos y América Latina las mujeres son asesinadas, violadas, detenidas y violadas. Nos deben más de un vida. Nos deben las vidas de nuestras madres, de nuestras abuelas, de nuestras hermanas. Somos una expresión de su resistencia.
Estamos viendo la evolución en una dirección diferente de la experiencia centenaria de la lucha de las mujeres. Estamos pasando por un proceso en el que diferentes grupos sociales ven su propia libertad en la de las mujeres y creen que la libertad de ellas garantizará una sociedad libre.
Estamos indignadas. Es una indignación colectiva. Somos fuertes. Vamos a cambiar el mundo.
Vivimos en una nueva era de lucha por la libertad liderada por la revolución de las mujeres. Como dice Ocalan, la vida deseada no puede ser creada por los milagros sino por la revolución.
En el Kurdistán, en Irán, en Afganistán, en América Latina y en Europa estamos luchando por la vida que deseamos.
Como mujeres nos estamos convirtiendo en "xwebun" (significando "nosotras mismas"), estamos rechazando los nombres que se nos han dado a nosotras y a nuestras tierras por parte de la patriarquía colonizadora y nos estamos dando nuevos nombres.
Ahora estamos en un tiempo de mujeres. Y la mejor respuesta a este tiempo es hacer permanentes los espacios comunes de lucha y solidaridad de las mujeres.
Con esta conferencia declaramos la entrada en vigor de la Red Júnior Azadí-Mujeres que construyen el futuro. Nuestro próximo paso después de esta conferencia será crear una hoja de ruta común a la luz de nuestras discusiones durante los dos últimos días.
Hacemos un llamamiento a todas las mujeres que anhelan una vida diferente fuera del actual sistema de opresión para que se unan a nuestra red y fortalezcan la lucha común sobre la base de la revolución de las mujeres".