La OIT advierte de una "de una crisis dentro de otra" para los migrantes

Es necesario establecer políticas para proteger a los trabajadores migrantes que se encuentran atrapados y garantizar la reintegración de los que regresan a sus países de origen, dice la Organización Internacional del Trabajo.

La Organización Internacional del Trabajo ha advertido que decenas de millones de trabajadores migrantes, obligados a regresar a sus hogares a causa de la pandemia COVID-19 tras perder sus empleos, se enfrentan al desempleo y la pobreza en sus países de origen.

A medida que se alivian las medidas de contención, es posible que millones de trabajadores migrantes tengan que regresar a sus países de origen donde los mercados laborales, que eran frágiles antes del brote de COVID-19, se ven ahora más debilitados por la tensión adicional que suponen los altos niveles de desempleo y las graves perturbaciones empresariales debidas a la pandemia. Además, sus familias sufrirán económicamente por la pérdida de las remesas que normalmente se les envían.

Mientras tanto, otros trabajadores migrantes se han encontrado atrapados en los países de acogida sin acceso a la protección social y con poco dinero para la alimentación o el alojamiento. Incluso los que tienen trabajo pueden estar cobrando salarios reducidos y viviendo en residencias de trabajo estrechas donde el distanciamiento social es imposible, lo que los pone en mayor riesgo de contraer el virus.

Si bien muchos trabajadores migrantes, en particular las mujeres, están realizando trabajos esenciales para las sociedades de acogida durante la pandemia, sobre todo en los sectores de la atención de la salud o la agricultura, los de otros sectores han perdido su empleo o han seguido trabajando en el sector no estructurado.

"Se trata de una crisis potencial dentro de otra crisis", dijo Manuela Tomei, Directora del Departamento de Condiciones de Trabajo e Igualdad de la OIT. "Sabemos que muchos millones de trabajadores migrantes, que estaban en confinamiento, han perdido sus empleos y ahora se espera que regresen a sus países de origen, que ya están lidiando con economías débiles y un aumento del desempleo. La cooperación y la planificación son fundamentales para evitar una crisis peor".

Se estima que hay 164 millones de trabajadores migrantes en todo el mundo, casi la mitad de ellos mujeres, que representan el 4,7% de la fuerza de trabajo mundial. Aunque no todos estos trabajadores regresarán a sus hogares -después de perder sus empleos o por otras razones-, los estudios informales de la OIT en más de 20 países indican que se espera que muchos millones lo hagan.

Si bien muchos trabajadores migrantes, en particular las mujeres, están realizando trabajos esenciales para las sociedades de acogida durante la pandemia, sobre todo en los sectores de la atención de la salud o la agricultura, los de otros sectores han perdido sus empleos o han seguido trabajando en el sector no estructurado.