En la metrópoli occidental turca de Estambul, una vigilia de familiares de presos políticos y gravemente enfermos volvió a ser atacada por la policía el sábado. Diez personas, en su mayoría mujeres, fueron detenidas con violencia. Entre ellas hay madres que luchan por la vida de sus hijos encarcelados. También fueron detenidos el copresidente de la sección de Estambul del HDP, Ilknur Birol, y el copresidente de la Asociación de Solidaridad Anyakay-Der, Evin Genç.

La "Vigilia por la Justicia" lleva 23 semanas celebrándose. Al principio, los participantes y simpatizantes se reunían todos los jueves frente al Palacio de Justicia de Estambul, en Çağlayan, para trasladar su preocupación a la opinión pública. Por un lado, exigen la liberación de los presos enfermos y, por otro, la infame medida del Ministerio de Justicia de supeditar la liberación de los presos políticos a una confesión de arrepentimiento una vez cumplida la pena de prisión. En las cárceles turcas hay muchas personas cuya pena de prisión ordinaria ha expirado hace tiempo y que aún no han sido puestas en libertad a causa de sus opiniones políticas.

Desde hace varias semanas, la Vigilia por la Justicia se celebra los sábados en distintos lugares de Estambul. Ayer, los familiares de los presos se reunieron en la plaza de Mecidiyeköy, en el distrito de Şişli. La policía acudió de nuevo al lugar con un gran contingente y rodeó la vigilia antes de que los implicados pudieran hacer una declaración pública. El comisario de policía Muhammed Hanifi Zengin, conocido por la violencia sexual contra las manifestantes y que abusó gravemente de la presa Cemile Karakaş durante su detención hace quince días, también estaba de nuevo de servicio.

Sin previo aviso, la policía estrechó el cerco alrededor de la gente en cuestión de segundos y sacó primero a Ilknur Birol de entre la multitud. Posteriormente, Evin Genç, la activista del HDP Zübeyde Ince, la "madre del sábado" Hanife Yıldız, y las madres de los presos Fince Akman y Cemile Çiftçi también fueron detenidas y llevadas a la jefatura de policía de Estambul. Los nombres de los otros cuatro detenidos aún no están claros. Todos ellos se enfrentan ahora a cargos por violar la Ley de Reuniones turca.

Los diputados del HDP Oya Ersoy, Züleyha Gülüm y Ali Kenanoğlu, que estuvieron presentes para apoyar la vigilia en Şişli, protestaron contra las detenciones. Gülüm describió la represión policial como un "intento inútil" de ocultar las condiciones de riesgo para la vida en las cárceles del país y el dramático número de muertes bajo custodia. "Nuestra resistencia continuará hasta que todos los presos enfermos sean liberados y la gente no tenga que morir entre rejas", subrayó.