Los estudiantes de la Universidad de Boğaziçi denunciaron que fueron insultados y sometidos a violencia y amenazas en los vehículos utilizados para su detención. Añadieron que se negaron a entregar sus teléfonos sin una orden del juez.

La agresión policial a los estudiantes que protestaban contra Melih Bulu, nombrado rector fiduciario de la Universidad de Boğaziçi, sigue a la orden del día. 98 de los 159 estudiantes que fueron detenidos después de que la policía atacara la protesta el lunes, fueron puestos en libertad, mientras que el proceso de los demás estudiantes continúa.

Levent Pişkin, uno de los abogados de los estudiantes detenidos, compartió la información que obtuvo de los estudiantes en la Dirección Provincial de Seguridad de Estambul.

Solo una pregunta formulada

Pişkin dijo que aún no había podido reunirse con todos los estudiantes y añadió que sólo les hicieron una pregunta: "¿Por qué participáis en las protestas?"

El abogado Pişkin dijo que los estudiantes que fueron expuestos a los insultos y la violencia en el vehículo de detención fueron acosados y amenazados con la tortura porque no querían dar sus teléfonos sin una orden del juez.

Subrayando que la organización de reuniones, manifestaciones y marchas es un derecho fundamental, el abogado Pişkin dijo que los estudiantes habían sido atacados y que era una violación del derecho. "El hecho de que el gobernador del distrito y el intendente hayan prohibido las acciones por tiempo indefinido no significa que no se pueda utilizar el derecho a manifestarse. Tal intervención es ilegal. La Constitución establece muy claramente en qué circunstancias se pueden restringir los derechos y las libertades. Los estudiantes están ejerciendo su derecho a la libertad de expresión contra una decisión ilegal. De hecho, fueron detenidos mientras intentaban hacer uso de su derecho de manifestación. Esto no es un delito. Hay estudiantes que fueron detenidos nada más bajar del autobús".