Las autoridades iraquíes guardan silencio ante la incursión militar turca

La falta de inercia política iraquí ante las crecientes acciones militares de Turquía en Sinjar (Shengal) y el Kurdistán iraquí (Bashur) ha despertado preocupación internacional sobre la soberanía y la seguridad ciudadana.

Invasión turca

Un dron turco atacó el lunes un vehículo presuntamente vinculado al Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) en Tel Qasab, en el distrito iraquí de Sinjar, lo que provocó múltiples víctimas, según informaron los medios iraquíes citando a fuentes de la policía federal. Los medios vinculados al PKK informaron que dos periodistas, su conductor y un transeúnte resultaron heridos en el incidente. 

En su artículo publicado el lunes en Al-Monitor, Zaman señala que Turquía ha intensificado los esfuerzos para eliminar la influencia del PKK en Sinjar, una zona estratégica para los militantes del PKK que se desplazan entre Irak y el noreste de Siria, controlado por los kurdos.

En los últimos años, Turquía ha atacado repetidamente a los agentes del PKK en Sinjar. La región, donde habitan los yazidíes de Irak, se ha convertido en un puente terrestre estratégico para los militantes del PKK. El PKK estableció un punto de apoyo en Sinjar en 2014 durante la campaña genocida del Estado Islámico (ISIS) contra los yazidíes, ayudando a miles de personas a ponerse a salvo. La región está ahora dominada por varias fuerzas, incluidas las milicias chiítas respaldadas por Irán y los grupos armados yazidíes leales al PKK.

“Esta incursión [turca] ha suscitado graves preocupaciones sobre la soberanía de Irak y la seguridad de sus ciudadanos, pero tanto las autoridades iraquíes como las kurdas han permanecido notablemente en silencio”, dijo Menmy, en su artículo publicado en New Arab el domingo.

Menmy añadió que el ejército turco ha avanzado 15 kilómetros en el Kurdistán iraquí, atacando al PKK, en lo que marca una importante escalada de hostilidades, según informes de un observador del conflicto con sede en Estados Unidos. 

El general de división Tahseen Al-Khafaji, portavoz del Comando de Operaciones Conjuntas iraquí, declaró que la operación turca tiene motivaciones políticas y está fuera de la jurisdicción de la supervisión militar iraquí.

El reciente aumento de la presencia militar turca incluye puestos de control y patrullas en toda la provincia de Duhok, siendo la zona de Barwari Bala una de las más afectadas. La agresión en curso ha provocado un importante desplazamiento de civiles y la destrucción de la agricultura en la región. Los Equipos de Acción por la Paz de la Comunidad (CPT), un grupo de vigilancia de la guerra con sede en Estados Unidos, informaron de que 238 bombardeos turcos ya han arrasado más de 20.000 dunams (2000 hectáreas) de tierras agrícolas, han causado importantes daños a la infraestructura civil y han provocado el éxodo de 602 aldeas de la provincia.

Los enfrentamientos entre las fuerzas turcas y los combatientes del PKK han provocado incendios forestales y la destrucción de monumentos locales, entre ellos una escuela y una iglesia asiria. A medida que aumentan las tensiones, aumentan los temores de desplazamiento entre los residentes locales en medio de continuos ataques con morteros y disparos. El PKK está considerado una organización terrorista por Turquía y lleva décadas luchando por los derechos de los kurdos. El conflicto actual entre las fuerzas turcas y los combatientes del PKK cerca de Kani Masi (Kanî Masî) y el monte Metina (Metîna) amenaza con aumentar la inestabilidad en la región, añade Menmy.

En marzo, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan amenazó con una gran ofensiva para limpiar el Kurdistán iraquí de rebeldes, y en abril, el ministro de Asuntos Exteriores de Turquía, Hakan Fidan, dijo que Turquía necesitaba limpiar Sinjar de militantes del PKK debido a su proximidad estratégica a la frontera siria. Las tropas terrestres turcas han sido trasladadas desde Turquía para reforzar las bases en el norte de Irak, centrándose en cortar las conexiones entre los bastiones del PKK. Se dice que Murat Karayılan, el comandante del PKK, tiene su cuartel general en Gare (Garê), donde las fuerzas turcas han logrado avances significativos.

Sin embargo, Zaman cita a un alto funcionario iraquí que pidió permanecer anónimo, quien ha sugerido que el objetivo de Turquía en el Kurdistán iraquí es la contención, que pretende aislar y exprimir a los militantes en sus bastiones estratégicos antes de posibles “operaciones quirúrgicas” en lugar de la eliminación completa del PKK, ya que los intentos anteriores en ese sentido han fracasado.

FUENTE: Medya News / Traducción y edición: Kurdistán América Latina