La Oficina del Distrito de Pazarcık ha confiscado el Centro de Crisis creado por el Partido Democrático de los Pueblos (HDP) y asociaciones regionales en el pueblo de Hasankoca para coordinar la ayuda tras los terremotos. El responsable del distrito, Mustafa Hamit Kıyıcı, acudió al centro acompañado de oficiales militares y anunció que nombraría a un coordinador estatal para llevar a cabo las tareas de ayuda. Los miembros del HDP y otros voluntarios se negaron a aceptar esta decisión, y abandonaron el centro con fuerte resistencia y protestas.
La co-presidenta del HDP, Pervin Buldan, ha convocado una rueda de prensa en un hotel de Amed (Diyarbakir) tras la confiscación de los suministros de ayuda, y ha criticado duramente que se hayan impedido las medidas de ayuda a las víctimas de los terremotos.
"Nuestros voluntarios han pasado diez días intentando distribuir los suministros de ayuda que habían llegado a la población de Pazarcık desde un gran almacén en el pueblo de Hasankoca. Según la información que hemos recibido hace unas horas, el fideicomisario y el gobernador del distrito de Pazarcık, junto con las autoridades locales turcas, han asaltado este edificio y el almacén donde se recogían los suministros de ayuda y han amenazado a nuestros voluntarios y voluntarias con detenerlos", ha declarado la política kurda.
El Estado busca impedir la campaña de ayuda del HDP
Buldan ha denunciado que el Estado turco quiere detener la campaña de ayuda del HDP: "Los que han estado ausentes desde que comenzó el terremoto, especialmente en los primeros días, y no han ayudado a nuestro pueblo de ninguna manera, han puesto en marcha ahora una iniciativa para pedir ayuda y, en particular, para detener la campaña de ayuda del HDP. Me gustaría hacer un llamamiento al Gobierno: mientras la gente sufre hambre, frío, una gran catástrofe... no está en manos de nadie y nadie tiene derecho a impedir esta ayuda. Seguiremos haciendo todo lo posible para que la población reciba ayuda. Nada justifica la represión, la obstrucción de la ayuda y el nombramiento de un responsable estatal. Nunca permitiremos que la ayuda proporcionada por el HDP, las ONG y otros partidos sea impedida por organismos gubernamentales o se la atribuyan a ellos mismos".
En los dos primeros días tras el terremoto, la policía, el gobierno y el ejército no aparecían por ninguna parte.
Buldan ha continuado: "En los dos primeros días tras el terremoto, la policía, el gobierno y el ejército no aparecían por ninguna parte. Ahora vemos a soldados, fuerzas del orden y jefes locales que se dirigen allí para asaltar los almacenes y detener la ayuda. Esto es inaceptable".
Las entregas de ayuda de otras provincias organizadas por el HDP fueron bloqueadas desde el principio, y camiones enteros fueron confiscados por la oficina de control de catástrofes turca, la AFAD.
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