Las fuerzas de seguridad croata detuvieron a un grupo de 10-15 refugiados kurdos y los trasladaron a una prisión a 10 kilómetros de Zagreb.

Uno de los refugiados, que desea permanecer en el anonimato, declaró que fueron sometidos a torturas en la prisión.

Los refugiados kurdos, agredidos cuando los trasladaban al consulado turco, se negaron a firmar los documentos impuestos en el consulado. Además, fueron víctimas de violencia en el consulado.

Se ha informado de que uno de los refugiados ha sido hospitalizado debido a las torturas y se encuentra en estado grave. El refugiado en cuestión es una persona que había obtenido previamente un permiso de residencia en Francia.

Tras aplicar las pruebas de coronavirus a los refugiados, las autoridades croatas pretenden deportar al grupo a Turquía. No se ha podido obtener información más detallada sobre la ubicación exacta de los refugiados y su estado de salud.

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