En vista de los crecientes ataques racistas contra kurdos y otros grupos de población en Turquía y el Kurdistán del Norte, las Unidades de Defensa Civil YPS (Yekîneyên Parastina Sivîl) hacen un llamamiento a la organización de la autodefensa, diciendo: “No te quedes callado o callada, devuelve los ataques. Ceder al racismo y al fascismo trae aún más sufrimiento”.

“Fascismo inculcado en el pueblo turco”

La declaración de la Coordinadora de las YPS dice lo siguiente:

“Si bien la nacionalidad, el género, la religión y la ciencia son realidades sociales, se representan en una forma que las convierte en la base del fascismo, la agresión ideológica y física, es decir, como nacionalismo, sexismo, fundamentalismo y cientificismo. El Estado turco ha inculcado el fascismo en el pueblo turco como política estatal básica. Esta política comenzó con el Comité de Unidad y Progreso [Ittihad ve Terakki, impulsor del genocidio armenio] y tiene como objetivo enfrentar a los grupos sociales entre sí. Estos esfuerzos han tenido éxito en un determinado segmento de la sociedad.

“Las incitaciones aumentarán”

Los ataques fascistas y racistas no sólo se dirigen contra kurdos, sino también contra los armenios, los asirios, los caldeos, los griegos, los alevíes y los yazidíes, y, por tanto, contra personas de diferentes identidades religiosas o étnicas. Son la expresión de una política estatal dirigida y la incitación por parte del Estado no hará más que aumentar. Con su política monista, en la que sólo puede haber una lengua, una religión y un Estado, y que predica en todas sus instituciones públicas, escuelas, medios de comunicación e incluso en las artes, el Estado turco apunta directamente al “otro” que no se corresponde con su identidad monista. Ha dejado claro en su historia que los que no son turcos y no dicen “Feliz el que se llama turco”, no tienen derecho a una vida libre. Para quienes que no son turcos ni turcas, tampoco tiene sentido decir simplemente “soy turco” y entonces dejar de ser oprimido o respetado, porque el fascismo turco contiene un racismo biologicista.

Innumerables ataques racistas

Recientemente, Esat Atabay, un kurdo que trabajaba como temporero agrícola en Sakarya, fue atacado por racistas por exigir el derecho a su salario. Esat Atabay se vio obligado a reconciliarse con el agresor, Selim Çabuk, en la comisaría de policía a la que acudió para presentar una denuncia. El jefe de la aldea le dijo: “No des a conocer este incidente a la prensa, de lo contrario nadie querrá volver a trabajar aquí”, y el agresor, antes de que se supiera lo que había sucedido, recibió una palmadita en la espalda, fue elogiado y salió por la puerta trasera de la comisaría. Esta situación no es en absoluto sorprendente. En vista de estos elogios que ha recibido Selim Çabuk, estará listo para atacar a otra persona kurda mañana.

Sólo en los dos últimos años hemos visto muchos ejemplos de este tipo de actos: el 22 de julio de 2021, Hakim Dal fue asesinado en Konya-Meram por ser kurdo. Otro fascista masacró a una familia de siete miembros ocho días después. Siete kurdos fueron heridos en Afyon-Sultandağı, una familia kurda de cinco miembros en Ankara-Elmadağı, una familia kurda en Çorum, una familia en Antalya-Elmalı, trabajadores en Düzce-Akçakoca, un joven kurdo en Bursa, tres estudiantes en la Universidad Akdeniz en Antalya. Estos son sólo algunos de los ataques racistas que se han dado a conocer, y todos ellos no se pueden ni siquiera enumerar. Nuestra gente es humillada, expulsada, marginada, sometida a violencia verbal y física y asesinada por hablar kurdo, escuchar música kurda, cantar canciones kurdas y profesar su identidad. Al igual que el Estado turco, con el fin de crear una sociedad turca fascista, ha mostrado el camino a los asesinos de Sivas, Maraş y Çorum en la historia reciente, hoy ha prometido doblegar a los kurdos y a las kurdas que ha expulsado a las ciudades de Turquía.

“No busques una respuesta del Estado: la autodefensa es la respuesta”

Los que se someten al fascismo y al racismo sufrirán aún más. Nuestro pueblo no debe permanecer en silencio ante este fascismo dirigido por el Estado y no debe dudar en su autodefensa. Esperar derechos, leyes y justicia del Estado es un autoengaño. Es el propio Estado el que organiza estos ataques. Cuando seamos conscientes de ello, deberemos transformar nuestra rabia contra el fascismo en conciencia y organización y tomar esto como base para tomar represalias contra cualquier forma de fascismo. Llamamos a la juventud y al pueblo kurdos a actuar sobre la base de la autodefensa, bajo la consigna de romper el fascismo y garantizar la libertad para aplastar el Estado racista del AKP/MHP y destruir el colonialismo”.