La copresidenta del DTK y parlamentaria del HDP, Leyla Guven, ha estado en huelga de hambre indefinida durante 98 días para exigir el fin del aislamiento impuesto al líder popular kurdo Abdullah Ocalan. En el día 79 de su ayuno, la política kurda fue liberada de la prisión y anunció que continuaría su ayuno en su casa en Amed (Diyarbakır), ya que tenía como objetivo acabar con el aislamiento, no su liberación de la cárcel.

Hoy temprano, Guven fue trasladada a un hospital por el aumento de dolor en el pecho el día 98 de su ayuno. En el hospital, la internaron en la unidad de cuidados intensivos y le monitorearon el ritmo cardíaco después de que ella se negó a ser tratada.

EL copresidente del DTK, Berdan Öztürk, el copresidente del DBP, Mehmet Arslan, los oficiales del HDP,  activistas de TJA y varios otros políticos kurdos se reunieron fuera del hospital, que estaba rodeado de policías con vehículos blindados.

Hablando sobre la última situación con respecto a la salud de Guven, el Copresidente del DBP, Mehmet Arslan, dijo lo siguiente: “Nuestra amiga Leyla Guven declaró que no terminaría su acción a menos que se cumplan sus demandas y que no aceptaría ningún tratamiento médico. Ella dijo que incluso se sentía incómoda con estar en el hospital. Ella expresó claramente que continuaría su huelga de hambre hasta el final mientras continuara el aislamiento del Sr. Ocalan. Ella insiste en volver a casa".

En un llamado al gobierno y al público para eliminar el aislamiento en Ocalan, dijo Arslan: “Este aislamiento debe terminarse antes de que perjudique la coexistencia de nuestros pueblos. Las noticias no deseadas de los huelguistas de hambre dañarían el espacio de vida común de los pueblos en Turquía. Ni el poder político ni los que gobiernan Turquía podrían soportar las pesadas responsabilidades que se deben a esta situación. Para que se termine este aislamiento y se cumplan las demandas de los activistas de la huelga de hambre, nuestro pueblo debe ser consciente y sensible, reclamar la resistencia liderada por Leyla Guven y manifestar reacciones democráticas para evitar una consecuencia no deseada. Leyla Guven ha puesto su vida en juego para garantizar que se implementen las leyes. "Todos los que tienen una responsabilidad en este sentido deben mostrar la conciencia necesaria para que termine el aislamiento".

Guven fue luego dada de alta del hospital y llevada de vuelta a su casa para continuar su ayuno.