14 personas, entre ellas lo co-presidentes provinciales del Partido por la Igualdad y la Democracia de los Pueblos (Partido DEM) Veysi Dilekçi y Gülşen Kurt, fueron detenidas tras varias redadas domiciliarias efectuadas por la policía turca el martes en Van. Tras prestar declaración policial, las 14 personas fueron remitidas a la fiscalía.

La fiscalía decidió poner en libertad condicional a Osman Gerçekli, Munifer Koçak y Hazal Süer. La fiscalía remitió a Adem Onat, Ercan Erkol, Fazıl Numaş, Hanım Kaya, Veysi Dilekçi, Orhan Bayram, Selma Cintan, Tarık Artim, Gülşen Kurt, Ayşe Minaz y Aynur Sarıca al Tribunal Penal de Paz con una solicitud de detención. Pero tras las declaraciones tomadas allí, fueron también puestas en libertad condicional.

Las detenciones contra la oposición política, activistas, la prensa libre, los abogados e incluso, los kurdos y las kurdas por el hecho de serlo, son comunes en la República turca. Generalmente, a estas personas se les imponen cargos de terrorismo por los que son suspendidos prácticamente todos sus derechos y enviados a prisión, impidiendo de este modo que ejerzan su trabajo y alcen la voz contra las continuas violaciones del Estado. En el caso de la detención de personas sólo por su etnia o acciones puntuales, el cargo suele rebajarse a “propaganda de una organización ilegal”, lo que sirve para ahuyentarlas de los movimientos sociales y organizados de la oposición.

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