¡Llamado global para defender la revolución de Rojava!

#RiseUp4Rojava y #WomenDefendRojava llaman al internacionalismo a defender la revolución de Rojava.

Las campañas #RiseUp4Rojava y #WomenDefendRojava llaman al internacionalismo a defender la revolución de Rojava en un comunicado que agradeció la fuerte solidaridad de los pueblos del mundo expresada el fin de semana en el marco del día mundial de resistencia.

A continuación el comunicado completo:

El 2 de noviembre, día mundial de resistencia para Rojava millares de personas salieron a las calles en docenas de ciudades de todo el mundo.

Para la gente del norte de Siria, que actualmente resiste una invasión del ejército turco y sus representantes yihadistas, la alegría y la esperanza que trajeron estas manifestaciones es uno de los mejores regalos que uno podría esperar. Nos recuerda que no estamos solos contra las hordas salafistas que el estado turco está enviando. Saludamos todas las acciones y manifestaciones que ocurren en solidaridad con Rojava y enviamos nuestro más cordial saludo a quienes apoyan las campañas de # RiseUp4Rojava y #WomenDefendRojava. La resistencia continúa, al igual que la revolución, y hoy más que nunca necesitamos solidaridad y apoyo.

Cuando haces una revolución contra el patriarcado, el estado-nación y el capitalismo, por supuesto no puedes confiar en otros estados para que te apoyen. Solíamos decir que los kurdos "no tienen más amigos que las montañas", pero el 2 de noviembre vimos que esto no era cierto. La solidaridad internacional que Rojava está presenciando es inspiradora; como internacionalistas en Rojava nos inspira a permanecer firmes en las barricadas de esta revolución y comprometernos con nuestros muchos trabajos diferentes aquí, porque sabemos que todas nuestras luchas están entrelazadas. Hoy la lucha es Rojava, mañana podría ser en cualquier otro lugar, y el defensor Rojava estamos defendiendo no solo al pueblo y la revolución aquí, sino también la esperanza de que otro mundo sea posible.

El internacionalismo es una dimensión esencial en la historia de los movimientos revolucionarios, y Rojava está escribiendo hoy un capítulo importante. Desde la Primera Asociación Internacional de Trabajadores hasta la Conferencia Tri-Continental, desde las 50000 Brigadas Internacionales que viajaron a España para luchar contra el fascismo en 1936, hasta los 500000 revolucionarios cubanos que viajaron a África para apoyar las luchas de descolonización, desde la solidaridad con la resistencia en Vietnam a los movimientos antiglobalización, desde el intercomunalismo revolucionario de las Panteras Negras hasta la solidaridad con la resistencia revolucionaria palestina. Rojava es hoy herencia de esta historia del internacionalismo, y estamos siendo llamados a desempeñar nuestro papel en ella.

Por supuesto, hay otras luchas importantes en todo el mundo. Vemos los levantamientos en América del Sur, con grandes movilizaciones en Chile, los nuevos 'caracoles' declarados por el EZLN en Chiapas y la resistencia en Colombia, Brasil, Ecuador y Argentina. Vemos al pueblo catalán resistiéndose a los ataques del estado español. Vemos los levantamientos masivos que ocurren en Oriente Medio, como en Líbano o Irak, en Sudán y Egipto, y otros pueblos en África, que buscan alternativas al modelo de estado-nación que las potencias coloniales les impusieron. Vemos los movimientos de resistencia de India, Filipinas, Indonesia, y apoyamos a todos los revolucionarios que luchan para poner fin a toda la opresión.

El internacionalismo en el siglo XXI tiene muchos colores, pero el color de la mujer es el que más brilla. El patriarcado es la base sobre la cual se construye toda la opresión social, y la liberación de la mentalidad del hombre dominante siempre debe estar a la vanguardia de cualquier lucha revolucionaria. La defensa de la naturaleza, tan explotada y abusada por el sistema industrial, tiene que estar también en la primera línea, frente a la crisis ecológica que creó el capitalismo. La democracia es nuestra bandera, pero no la democracia parlamentaria que las potencias occidentales intentaron imponer al resto del mundo. Levantamos la bandera de la comunidad, la democracia de los consejos locales y las asambleas populares.

Por todo esto, llamamos un defensor esta revolución y hacerla una cuna para una modernidad democrática global.