En los últimos días, jóvenes kurdos han sido víctimas de muertes laborales. En los últimos 20 días, 4 jóvenes de Van y Ağrı han sufrido accidentes fatales en puestos de la construcción. El desempleo roza el 85% a causa del embargo económico impuesto por el AKP en las ciudad kurdas. Y llega al punto álgido en la ganadería y la agricultura en zonas donde las tierras altas y los pastos están prohibidos.

Los jóvenes que luchan contra el desempleo y la pobreza se ven obligados a terminar trabajando en los sectores de la construcción tanto en Turquía, fuera de las principales áreas metropolitanas, como en el extranjero.

El trabajador de la construcción Nevzat Aslan, de 32 años e inscrito en la población de Gürpınar en Van, perdió el equilibrio mientras trabajaba en el 12º piso de un edificio de apartamentos en Ardahan el 12 de julio. Se cayó y murió en el hueco de un ascensor.

Murat Yaşar, padre de 4, y Ali Ceylan, padre de 2, ambos viviendo en Diyadin, en la provincia de Ağrı, se cayeron de un andamio en una construcción en Argelia, África del Norte. Aunque los trabajadores cayeron y perdieron la vida el 2 de julio, sus cuerpos no fueron llevados a la ciudad de Diyadin hasta 10 días después para ser enterrados. Todas las solicitudes presentadas por los familiares de los trabajadores a las autoridades turcas para que trajeran los cuerpos antes no fueron escuchadas.

Los familiares de los trabajadores han dicho que que el avión de carga del Estado turco esperó 10 días en Argelia y sólo salió cuando estaba lleno.

Fırat Akbayrak, de 23 años y registrado en la población de Yukarı Çökek (Ezik), en el distrito de Erciş, también cayó de un 8º piso en la construcción en la que trabaja el pasado 19 de de junio. Murió en el acto.