En un día vergonzoso para la democracia española, el Tribunal Supremo sentencia a 9 líderes independentistas catalanes a penas de prisión de entre 9 y 13 años por sedición por su papel en el referéndum de independencia de Catalunya celebrado en 2017.
Los 12 políticos y activistas han negado todos los cargos.
Otros tres acusados han sido declarados culpables por desobediencia y multados, pero no cumplirán penas de cárcel.
Los activistas catalanes están en estos momentos tomando las calles en Catalunya y cortando autopistas y vías de trenes.
Se han publicado numerosos comentarios en las redes sociales tras hacerse pública la sentencia criticando al Estado español por su condena de acciones pacíficas, tildándola de “vergonzosa”.
Este sentencia no solamente sienta un peligroso precedente, limitando la libertad de expresión de protesta en España, sino que además profundiza el conflicto político en Catalunya.
