Hasta el 26 de julio se celebra en Ginebra la 80ª sesión del Comité contra la Tortura de las Naciones Unidas. Durante su 80ª sesión, el Comité examinó los informes de Ecuador, la República de Corea, Costa de Marfil y Turquía.

Durante las sesiones de los días 16, 17 y 18 de julio, también se debatirán los crímenes y violaciones cometidos por Turquía en las regiones sirias ocupadas.

La ONG Maloca Internationale presentó también un informe sobre estas sesiones en el que llama la atención sobre la política de guerra y los ataques de Turquía en el norte de Siria.

El informe de Maloca Internationale, que defiende y promueve los derechos humanos y el medio ambiente, indica que la principal razón de la participación de Turquía en la guerra de Siria fue reducir la influencia kurda en las regiones cercanas a sus fronteras. En estas operaciones, las regiones bajo control kurdo fueron el objetivo. "Estas operaciones provocaron importantes desplazamientos de la población kurda, la destrucción de infraestructuras y la pérdida de numerosas vidas civiles".

Subrayando que existen informes fiables de crímenes de guerra cometidos en estas regiones, la ONG continuó: "Existen informes fiables de crímenes de guerra como ejecuciones extrajudiciales, torturas y secuestros de civiles kurdos cometidos por grupos rebeldes sirios apoyados por Turquía.

 Estos grupos, apoyados y a veces directamente coordinados por las fuerzas turcas, han creado un ambiente de miedo e inseguridad para los kurdos de estas regiones. Las consecuencias humanitarias de las acciones de Turquía en Siria han sido graves. Miles de kurdos se han visto obligados a huir de sus hogares, desencadenando una crisis de refugiados. Los campos de desplazados suelen estar superpoblados y carecen de recursos suficientes. Esto aumenta aún más el sufrimiento de las personas que ya han sufrido graves traumas."

La ONG añadió: "El pueblo kurdo sigue enfrentándose a importantes desafíos y violaciones de derechos humanos en Turquía y como consecuencia de las acciones de Turquía en Siria. Abordar estos problemas requiere un esfuerzo concertado de la comunidad internacional para garantizar la rendición de cuentas, proporcionar asistencia humanitaria y promover una solución pacífica a la cuestión kurda de larga data". Las operaciones militares turcas en Siria han provocado el desplazamiento forzoso de kurdos. Esto puede considerarse una forma de devolución, en la que las personas son devueltas por la fuerza a zonas donde corren el riesgo de sufrir tortura o malos tratos."