Hasta el martes por la noche, más de 850 millones de niños y jóvenes, aproximadamente la mitad de la población estudiantil del mundo, tuvieron que mantenerse alejados de las escuelas y universidades debido a la pandemia de COVID-19, según informó la UNESCO hoy.

En consecuencia, los cierres a nivel nacional están vigentes en 102 países y los cierres locales en otros 11. Esto representa más que duplicar el número de alumnos que no pueden asistir a instituciones educativas, y se esperan aumentos adicionales.

La declaración de la UNESCO dijo que;

“La escala y la velocidad del cierre de escuelas y universidades representa un desafío sin precedentes para el sector educativo. Países de todo el mundo están compitiendo para llenar el vacío con soluciones de aprendizaje a distancia, pero la duración incierta de los cierres agrega más complicaciones a sus esfuerzos. Estos van desde alternativas de alta tecnología como clases de video en tiempo real conducidas de forma remota, hasta opciones de baja tecnología como la programación educativa en radio y televisión".

Como respuesta inmediata al cierre masivo de escuelas, la UNESCO ha establecido un grupo de trabajo COVID-19 para proporcionar asesoramiento y asistencia técnica a los gobiernos que trabajan para proporcionar educación a los estudiantes que no van a la escuela. La Organización también celebra reuniones virtuales periódicas con ministros de educación de todo el mundo para compartir experiencias y evaluar las necesidades prioritarias.

La UNESCO también está lanzando una Coalición Educativa Global COVID-19 que reúne a socios multilaterales y al sector privado, incluidos Microsoft y el Sistema Global de Comunicaciones Móviles (GSMA), para ayudar a los países a implementar sistemas de aprendizaje remotos para minimizar las interrupciones educativas y mantener la vida social y contacto con los alumnos.

“La situación actual impone inmensos desafíos para que los países puedan proporcionar un aprendizaje ininterrumpido para todos los niños y jóvenes de manera equitativa. Estamos avanzando en nuestra respuesta global al crear una coalición para garantizar una respuesta rápida y coordinada. Más allá de satisfacer las necesidades inmediatas, este esfuerzo es una oportunidad para repensar la educación, ampliar el aprendizaje a distancia y hacer que los sistemas educativos sean más resistentes, abiertos e innovadores", indicó Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO.

"Las dificultades aumentan exponencialmente cuando se cierran las escuelas", señaló Stefania Giannini, Subdirectora General de Educación de la UNESCO y agregó que "Las escuelas, por imperfectas que sean, desempeñan un papel igualador en la sociedad y cuando cierran, las desigualdades se vuelven mucho mayores".

Además, la UNESCO organizará seminarios web y reuniones virtuales para que los representantes de los países tengan la oportunidad de compartir información sobre la eficacia de los enfoques utilizados en diferentes contextos, basándose en el éxito de su videoconferencia ministerial del 10 de marzo que reunió a 73 países.