Se han confirmado más de 5.800 casos de Covid-19 en Italia, después de un alarmante aumento de más de 1.200 en solo 24 horas.

Doscientas treinta y tres personas han muerto hasta ahora. Casi 100 países están respondiendo a los brotes.

El domingo, el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, firmó un decreto que promulga la cuarentena forzosa para la región de Lombardía - donde viven más de 10 millones de personas y su capital Milán - y otras múltiples provincias, para un total de unos 16 millones de residentes.

Las provincias afectadas incluyen Venecia, Módena, Parma, Piacenza, Reggio Emilia, Rimini, Pesaro y Urbino, Alessandria, Asti, Novara, Verbano Cusio Ossola, Vercelli, Padua y Treviso.

El decreto de cierre incluye la posibilidad de imponer multas a quienes sean sorprendidos entrando o saliendo de Lombardía, la región más afectada, hasta el 3 de abril.

El decreto también prevé la prohibición de todos los eventos públicos, el cierre de cines, teatros, gimnasios, discotecas y pubs. También se prohibirán las ceremonias religiosas como los funerales y las bodas, y se ha cancelado el permiso de descanso para el personal sanitario.

El gobierno también está prolongando el cierre de escuelas en todo el país hasta al menos el 3 de abril, mientras que los grandes eventos deportivos, como los partidos de fútbol de la Serie A, se celebrarán a puerta cerrada.