El clérigo chiita Muqtada al-Sadr ha anunciado su retirada total de la política iraquí y en Twitter explicó que se debe al estancamiento político en el país, que no ha tenido un gobierno en pleno funcionamiento desde las elecciones parlamentarias de octubre pasado. El clérigo acusó a los políticos chiítas que rivalizan con él de ignorar sus llamados a reformas.

Al-Sadr anunció que cerraría sus oficinas políticas, pero algunas de sus instituciones religiosas y culturales permanecerían abiertas. El anuncio de retirada provocó temores en Irak de que las protestas en curso de los partidarios de Sadr pudieran escalar aún más.

Muqtada Al-Sadr había surgido de las elecciones parlamentarias como la fuerza más fuerte con su lista de Sairun. Sin embargo, no logró formar un gobierno que excluyera al bloque pro-iraní. Después de un estancamiento en el parlamento, Al-Sadr y sus 73 diputados de Sairun se retiraron en junio y convocaron nuevas elecciones. Al mismo tiempo, el clérigo llamó a sus seguidores a realizar protestas masivas que culminaron con la ocupación del parlamento.

La movilización de los partidarios de Sadr es vista como un mensaje a sus rivales de que no habrá un nuevo gobierno "sin su consentimiento". Este es el período más largo en la historia de Irak sin un gobierno en el cargo.