Docenas de refugiados llegan a Van todos los días a través de Irán, sin embargo después de que docenas de personas murieron en Irán de coronavirus, el estado turco cerró la frontera.
Pero el cierre de las fronteras, es claramente una medida ineficaz ya que los refugiados, desesperados por salir de Irán, siguen llegando a Van.
Una vez detectados son llevados bajo control médico para ser revisados por coronavirus. Se establecieron hospitales de campo en Van y Ağrı para servir a este propósito, aunque parece que no están adecuadamente equipados.
El equipo de salud traído para realizar las pruebas de coronavirus en el área donde decenas de refugiados se encuentran en el distrito Gürpınar de Van, se marchó de la zona sin realizar un solo examen de salud debido a las condiciones de salud desfavorables.
En las actas preparadas por el equipo médico se registró por qué decidieron irse sin haber realizado el examen: "No hay condiciones físicas y el equipo es insuficiente para el examen de salud y la prestación de un servicio de salud calificado. No existen las condiciones de aislamiento necesarias para que los equipos médicos puedan detectar los nuevos tipos de coronavirus. Por estas razones, no hemos realizado el examen y hemos decidido abandonar el centro".