Esta es la primera vez que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU adopta una posición determinante desde que comenzó la ofensiva israelí contra la Franja de Gaza el pasado 7 de octubre, a pesar de que no se trata de una decisión vinculante.
Mientras que 28 de los 47 miembros del Consejo votaron a favor del proyecto de resolución, que incluye la exigencia del fin del fin de "la ocupación" de los territorios palestinos y de la "venta, transferencia y entrega de armas, municiones y otros equipos militares a Israel", 6 países, incluidos Estados Unidos y Alemania, votaron en contra.
Además, se abstuvieron 13 países, entre ellos Francia, India y Japón.
El embajador de Israel ante el consejo, Meirav Shahar, afirmó: "Un voto a favor es un voto a favor de Hamás".
El representante palestino Ibrahim Mohammed Hreyshi dijo: "Todos ustedes deben despertar y poner fin a este genocidio, que se transmite en vivo por la televisión mundial y causa la muerte de miles de palestinos inocentes".
La resolución habla de "genocidio", pero no llega a nombrarlo
El embajador francés, Jérôme Bonnafont, que se abstuvo, sostuvo que la referencia al genocidio "no se incluirá en un texto completo como esta resolución del Consejo sin la aprobación de una autoridad judicial competente en la materia".
El jueves se realizaron cambios en el texto en un intento de persuadir al mayor número posible de miembros, eliminándose la referencia al concepto de genocidio en varias partes del texto. Sin embargo, el texto expresa "profunda preocupación por los informes de graves violaciones de los derechos humanos y graves violaciones del derecho internacional humanitario, incluidos posibles crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad" y "la conclusión de la Corte Internacional de Justicia de que existe un riesgo creíble de genocidio".
El documento, adoptado por el Consejo, exige que Israel "ponga fin a su ocupación" de los territorios palestinos que ocupa desde 1967, incluida Jerusalén Oriental. También exige que Israel "levante inmediatamente su bloqueo de la Franja de Gaza y todas las demás formas de castigo colectivo".
Además, la resolución llama a "todos los Estados a detener la venta, transferencia y entrega de armas, municiones y otros equipos militares a Israel para evitar nuevas violaciones del derecho internacional humanitario y violaciones y abusos de los derechos humanos".
La resolución condena "el uso por parte de Israel de armas explosivas de gran alcance en zonas pobladas de Gaza" y su uso de inteligencia artificial "para ayudar en los procesos de toma de decisiones militares que pueden contribuir a crímenes internacionales".
La semana pasada, el Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York adoptó una resolución pidiendo un alto el fuego, gracias a la abstención del aliado más cercano de Israel, Washington. Pero hasta ahora, esto no ha tenido ningún impacto en el campo.
Según el Ministerio de Sanidad palestino, la operación militar de Israel en Gaza ha causado la muerte de más de 33 mil personas, la mayoría civiles y, entre ellos, mujeres, niños y niñas.
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